III

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"Y apareciste tú para cambiar mi suerte, ya me esta encantando conocerte, dime todo o nada, en ti no aburre, ya quiero quererte"

Ya hace un rato habían salido de aquel lugar. Luzu fue el primero en irse pues recién salieron de ahí no tenia duda en que sus amigos aprovecharían la más mínima oportunidad en molestarlo por el postre que había recibido. El resto de chicos continuaron su camino hasta el parque más cercano ya que Vegetta se había negado a recibirlos a todos en su casa.

Y hablando del susodicho.

—¡Dame el teléfono Vegetta! — gritaba Fargan tratando de alcanzar el teléfono del mismo Vegetta.

—No Fargan, no. — respondió el de ojos morados con total calma.

—Si no le mandas mensaje tu lo haré yo. — replicó Fargan sin éxito al tratar de alcanzar el teléfono.

—Esta trabajando, no creo que responda ahora.

—¡Me respondió! — exclamó Roier con emoción siendo rodeado por Frank, Alexby, Lolito, Fargan y Willy.

Vegetta notó que había una persona en especial que no se acercó a Roier y preguntó. —¿Todo bien Quackity?

El nombrado alzó la cabeza y le dio una sonrisa a su grupo de amigos.

—Claro, ¿por qué no?

—Bueno, le dieron una rebanada de pastel a Luzu. — habló Frank alejándose de Roier para ahora ir con Quackity.

Vegetta reprendió a Frank con la mirada ya que para nadie era un secreto que Quackity tenia un pequeñísimo crush con Luzu, bueno, para nadie más que para el mismo Luzu.

—Y se la dio el dueño del lugar. — mencionó Fargan.

—Al menos no le dio también su número. — agregó Willy.

—Bueno ya, ¿mis amigos o mis haters? — cuestiono Quackity. Se quedaron en silencio un momento hasta que volvió a hablar. —¿Creen que deba decirle?

—¿Te vas a confesar? — preguntó Roier con asombro.

Y una vez más se quedaron en silencio. Si bien todo el grupo menos Luzu sabían del crush del menor con él, solo algunos sabían del reciente regreso del ex de Luzu a su vida.

Auron y Luzu habían sido novios durante los últimos semestres de la preparatoria y el primer año de universidad, para esa época el grupo aun no conocía a Quackity ni a Roier, ellos llegaron después de la ruptura de Luzu y Auron. Algo en lo que todos estaban de acuerdo era que la relación de esos dos había sido la más sana entre la relación extraña que tuvieron Rubius y Vegetta y la relación para nada aprobada entre Roier y otro chico de la facultad de arquitectura, Spreen.

Todos sabían que Auron había dejado una gran huella en Luzu, una que seria difícil de borrar, o al menos eso pensaban cuando Luzu estaba sumido en su intento de olvidar a Auron y llegó Quackity con su humor a alegrar el mundo de su amigo. Ahí supieron que Luzu se había vuelto a enamorar, todo marchaba bien hasta que hace unos meses atrás Auron volvió a contactar con Luzu y tras la promesa de ser solo amigos habían mantenido contacto, todo al mismo tiempo que Quackity les contaba que se estaba comenzando a enamorar de Luzu. Todos sabían que era mutuo pero ninguno de los dos involucrados lo sabía y mucho menos tenían el valor para decirlo.

—Pensé que te había gustado el dueño del lugar. — terminó por decir Roier.

Quackity no solía ser disimulado, y todos habían notado su reacción al ver al dueño de la cafetería entrar al lugar. Estaban muy seguros de que Luzu también se dio cuenta y eso a Vegetta no le agradaba, se conocían desde que eran niños y realmente no quería volver a ver a su amigo sumido en tristeza por la misma persona que lo sacó de ahí una vez.

Qué vida la míaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora