I.

1K 81 1
                                    

Dan Heng no solía fijarse en las personas. Y debía admitir, que sí, se dejaba llevar por la apariencia, pero solo por el sentido malo, ya que incluso si alguien pareciese un angelito, él no confiaría del todo.

Y es que la forma de Dan Heng de decidir cómo trataría a la persona o qué tanto la trataría se debe a un escaneo que él realizaba con sus ojos y luego procesaba. Lo más rápido posible, para no interrumpir el flujo de una conversación o de un momento. Aunque la “búsqueda de información para saber si tratar a esa persona” (así es como Dan Heng le dice…) no acaba hasta más o menos, una semana luego de conocer a la persona, pues para tener información más a profundidad…y no lo malinterpreten, él sería incapaz de hablar con alguien para conocerlo mejor, solamente se dedicaba a oír lo que decía, si es que opinaba, qué era lo que pensaba, y sus acciones y actitudes. A partir de eso se generaba la imagen del individuo, y se daba cuenta de si debía o no acercarse a aquella persona.

Se sentía orgulloso de decir que su escaneo nunca fallaba. Un buen ejemplo es Siete de Marzo.

Cuando la vio por primera vez, supuso y sería una persona extrovertida, muy alegre, algo mandona quizá, y, en su perspectiva, bastante molesta y un poco irritante. Pues con el pasar del tiempo y las aventuras juntos, se dio cuenta de que tenía toda la razón. ¡Así era ella! Estaba seguro.

Pero había alguien de quién no podía estar seguro. Ese era Caelus.

No solo por el hecho de que aquel chico evitaba pasar demasiado tiempo con ellos (constantemente sale corriendo porque tiene un encargo, o ve un tacho de basura, o algo le emociona y simplemente se va…) sino que también es sumamente callado, y a duras penas y sabe su nombre y lo que le sucedió. (Que en si, cuando el chico les contó lo que recordaba, pudo sentir como miraba a Siete de Marzo, por lo que la explicación estaba más dirigida a ella, probablemente, porque la apariencia de Dan Heng no era una que te indique que por mirarle a los ojos no te devoraría una mano…pero ya se había rendido con eso…)

Para empeorar, los métodos que utilizaba con la mayoría de las personas (oír y mirar lo que la gente hace) no funcionaban con él. Pues no lo seguiría como un perro solo para vigilarlo, y cuando estaban juntos él simplemente evitaría dar una opinión o hablar.

Creyó entonces, que lo mejor sería un punto medio. No desconfiar del todo, pero no confiar demasiado en aquel chico tan curioso.

Pero aquello que le sucedía ya había pasado de solo ser la “búsqueda de información para saber si tratar a esa persona “. Lo que Dan Heng sentía era algo más intenso. Se sentía ansioso por saber de aquel chico y sus misterios. Y no podía evitar enojarse al pensar que…quizá Siete de Marzo sabe más del trazacaminos que él. Le daba impotencia también. Pues ¿Cómo demonios hablo con alguien así? Es sumamente incómodo. Entonces, ¿Por qué todos parecían llevarse bien con él?

Himeko, Siete de Marzo, Natasha, Hook, Pela, Serval, Gepard, Seele incluso, y, ¿Por qué no? Bronya también. ¡Todos lo amaban!

Es decir, no es que quisiese amarlo…pero la única salida que le encontraba a su molesto sentir era una: tratar más con él.

Incluso si eso significaba…de vez en cuando…quizá…solo quizá…ofrecerle su ayuda con algunos encargos.

596 palabras.
«Si las divisiones de capítulos se notan extrañas o forzadas...es porque lo escribí en un documento de Word...no me culpen.»

Gracias por leer...Z.
NoTeZ.

Lo estamos "Intentando".  Caelus y Dan Heng (Ship)          Honkai: Star Rail.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora