III.

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Cuando menos lo creyó, ya había pasado el tiempo suficiente como para considerar que era el día siguiente, por lo que salió de su habitación y se junto con los chicos.

Siete de Marzo hablaba con Himeko, y Caelus estaba sentado, jugando algún juego de tiroteos en su celular. “agresivo” pensó Dan Heng. ¿Quizá una de las características de su personalidad era que le gustaba la agresividad?

Miró nuevamente al chico de arriba abajo. Claramente le gustaba la agresión…era la representación gráfica de un “chico malo”

Aunque de su apariencia, había algo que a Dan Heng le llamaba la atención, aquello eran sus ojos, que eran realmente muy expresivos. Podía verse reflejada cualquier emoción en ellos.
Por eso, cuando notó que estaba ahí y lo miró, logro divisar pena y temor en ellos. ¿Por qué carajo le ponía esa cara?

Siete de Marzo se acercó y llamó a Caelus con la mano. Él se acercó lento, y mantuvo una distancia bastante más prudente de lo normal con el chico de cabello oscuro.

-Buenos, ya podemos irnos. – soltó emocionada. Caelus aún lo miraba, y no le quitaba los ojos de encima. Algo muy raro en él, que normalmente miraba a la persona que le hablaba, o a lontananza.

Cuando llegaron a Jarilo VI, Siete de Marzo dirigía al grupo, mientras Caelus iba tropezando con sus torpes pasos, pues su mirada estaba en Dan Heng o lo que había detrás de él, es decir…el paisaje, pues nada más había detrás suyo.

Dan Heng, mientras tanto, pensaba en qué preguntarle al traza caminos…y más importante, cuándo.

Siete de Marzo se extrañó al notar que Caelus, quien adoraba los tachos de basura, no había revisado el último que no pudo revisar la última vez que vinieron a Jarilo VI. Más creyó que era otra actitud tonta de él por lo que había oído ayer en la habitación de Dan Heng.

Cuando llegaron a una cafetería, los tres se sentaron y Siete de Marzo tomó la cartilla. Aunque se sintió incomoda cuando notó el ambiente tenso de ambos chicos, que parecía que estaban en una pelea de “el que pestañea pierde” por las miradas tan directas que se daban el uno al otro.

“Tensión sexual” pensó la albina de mechas rosas, y se levantó para ir a pedir adentro.

-¿Qué van a querer? – preguntó dejando la cartilla en la mesa. Dan Heng improviso y Caelus se lo pensó un poco más, pero se rindió de inmediato.

- Mocha. – contestó Dan Heng. Y:

- Lo que tú pidas, para mí también. – respondió Caelus, simple. No sé haría la cabeza, si no le gustaba…bueno…lo pondría en el plato y vaso de Siete de Marzo para hacerle creer que la comida de aquella cafetería era infinita.

Cuando Siete se fue, Dan Heng decidió que era el momento para hablar.

474 palabras.

«Decidí publicar por día. Sobre todo para poder publicar ambos libros al mismo tiempo y ya quedarme tranquila hasta el día siguiente. »

Gracias por leer...Z.
NoTeZ.

Lo estamos "Intentando".  Caelus y Dan Heng (Ship)          Honkai: Star Rail.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora