03- Asuntos pendientes

92 16 8
                                    

Hace 12 años...

Era un día lluvioso. Un chico de pelo verde lloraba desconsolado sobre una tumba de piedra mármol.

"Kuina Shimotsuki"
1998 - 2009
Sea tu alma bendecida en el camino a los cielos. Tu familia y amigos no te olvidan.

Con una katana de empuñadura y funda blancas sostenida fuertemente en sus manos, extrañaba a su amiga. - ¿Por qué? Me lo prometiste...Kuina...s-se supone que...compartiríamos...nuestro sueño...

Apoyó la cabeza en la lápida y siguió sollozando. Escuchó unos pasos que se acercaban por detrás. - ¿Estás bien?

Se dió la vuelta. Esa voz venía de un niño de su edad. Tenía el pelo corto y rubio y llevaba un chubasquero amarillo, al igual que sus botas y el paraguas. Lo más curioso, es que llevaba una cesta en su mano libre. El peliverde se limpió el rostro con su brazo. - ¿Quién eres?

- S-sanji...d-disculpa si te molesto pero...te veía triste y pensé...

- T-tranquilo...sólo estoy despidiendo a una amiga...

El niño rubio lo miró unos segundos y luego se acercó al otro para abrazarle. - ¿Q-qué haces?

- Mamá dice que las muestras de cariño curan el corazón.

El peliverde sólo se dejó hacer. En este momento, la presencia de ese chico era lo más reconfortante que tenía. De pronto notó algo en su rostro y ambos chicos se separaron. - Oh vaya, está despejando.

Ambos miraron al cielo. - Es verdad...

- ¿Cómo te llamas? No me has dicho tu nombre.

- Z-Zoro...

- ¡Mucho gusto! ¿Quieres ser mi amigo?

Sanji le extendió su manita. Zoro se dió cuenta de que estaba cubierta de tiritas y vendas. Pero no le dio importancia y la agarró suavemente. - C-claro...amigos...

Sanji sonrió.

Actualidad...

Sanji estaba nervioso. No había salido con ningún chico desde el instituto. Además, no tenía ni idea de moda, así que pidió consejo a una amiga. - Entonces...¿qué opinas?

La peliazul le miró. - Que por lo que veo no tienes ni idea de moda.

Sanji se sentó en su cama y se cubrió la cara. - Aghh...estoy sin ideas entonces...

- Sanji, cielo...agradezco que me pidas ayuda, pero es ropa muy...formal para una primera cita.

- ¿Y qué hago? No quiero hacer el ridículo, Vivi-chan.

La peliazul estuvo pensando un rato mientras miraba a Sanji. - ¿Sabes qué? Necesitas un cambio de look.

- Pero si mi cita es en cinco horas...tardaremos mucho.

- No, si sabes adónde ir. Vamos, coge tus cosas.

Sanji obedeció. Vivi no sólo era una buena amiga suya, sino que también era la única hija de los Nefertari, una familia muy influyente que cooperaba en distintos sectores. Uno de sus mayores éxitos fue su inversión en el mundo de la moda. Y Vivi deseaba ser diseñadora de moda. No tardaron mucho en llegar a una peluquería unisex. - ¿Qué hacemos aquí Vivi?

Sabores del corazón (ZoSan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora