Chapter 001 - Desapariciones.

109 13 0
                                    

Durante la década del 70 se han tenido registros secretos sobre nacimientos de niños con habilidades únicas y extraordinarias en todo el mundo. Las causantes fueron diversas razones; ya sea por exposición hacia sustancias ilícitas durante el embarazo, radiación, experimentos, genética y demás. Sea cual sea el método utilizado, el resultado sigue siendo el mismo: la llegada de una posible arma biológica al mundo. Por ello, servicios secretos que operan en Hawkins se han encargado de crear una red de compra y venta de estos niños, haciendo uso de la vieja casona amarilla como supuesto orfanato y excelente tapadera para que actos delictivos. Estos niños pronto serían llevado al laboratorio de Hawkins sin levantar sospechas en la comunidad.

Estuvieron activos durante varios años sin ser descubiertos, hasta septiembre del 1978. El edificio ardió en llamas, sin explicación alguna, se perdieron muchas vidas y casi queda todo al descubierto, por lo que optaron por abandonar el proyecto. Los sobrevivientes a la tragedia fueron trasladados rápidamente a las instalaciones científicas, donde junto con los demás que ya estaban allí, fueron estudiados y criados como conejillos de indias.

Finalmente, todo lo que tenga relación con el proyecto fue eliminado o callado en seguida.



¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



8 de noviembre
Hawkins, Indiana.

En los pasillos de la Secundaria de Hawkins, colocaron un sector en la pared para los carteles y avisos. Los estudiantes tenían la oportunidad de colocar los suyos propios. Y así fue, Jonathan Byers, desesperado y desconsolado por la situación, pegó el aviso de su hermano perdido, justo al lado de otro papel impreso de otro preadolescente desaparecido.
Steve examinaba una y otra vez el cartel, como si aquellas letras impresas fueran a cambiar de lugar formando una nueva oración con información incorrecta. Pero lamentablemente, era muy cierta.

—— Dos desaparecidos en dos días, ¿no es extraño? —— Una voz femenina habla detrás de él.

El chico del peinado que traía loca a muchas, se volteó sobre sus talones para enfrentarse a la figura de su novia. La observó durante breves segundos, encogiéndose de hombros a la vez que hacía una mueca que trataba de expresar pena. No podía decirle nada a nadie, ni a ella, porque estaría rompiendo una de sus principales acuerdos.

Cambió la conversación como pudo, dándole importancia a otras cosas mínimas e intentando sacarle la sensación amarga y punzante que se extendía sobre su pecho. No importa que tan bun actor pueda ser frente a sus amigos o frente a su pareja, no puede mentirse a sí mismo, aquello no va a descansar hasta encontrarlo. Su humor estaba arruinado por el resto del día, y quizás de la semana. Si no hallaba rápido una solución para su malestar, comenzarían a brotar todo aquello que se esforzaba por mantener oculto.

En cada oportunidad que tenía, durante los recesos o distracciones en clases, revivía los últimos momentos del chicos antes de ausentarse, buscando quizás, una pista entre ellos. Pero nadie debía saberlo, debía ocultar su preocupación o cualquier otra situación que lleve a los demás a creer que existe un vínculo entre ambos, lo hay, nadie tiene porque enterarse. El timbre lo salvó de sus pensamientos, se colocó el asa mochila al hombro, siendo uno de los primeros en atravesar el aula para salir a los corredores. La hora de salida solía ser caótica en toda secundaria, mas en aquel momento que el castaño trataba de llegar hasta la salida, los pasillos se hacían interminables o tenía muchos obstáculos al caminar.

𝓟𝓪𝓹𝓮𝓻 𝓑𝓾𝓽𝓽𝓮𝓻𝓯𝓵𝔂; 𝐖𝐢𝐥𝐥 𝐁𝐲𝐞𝐫𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora