Había pasado un año de lo acontecido, Steve Harrington no era el mismo. Las experiencias pasadas fueron como el empujón que necesitaba para crecer como persona. Últimamente, las cosas han tenido una fuerte recaída para los Hughes, o bueno, el que queda. Si bien la vivienda nunca tuvo esa chispa de hogar que debería de tener, ahora se encontraba más apagada, más sumida en la penumbra producto de la mezcla una inmensa soledad y una miserable tristeza.
Ahora el rubio estaba solo, dando vueltas en círculos en su oscura pieza, hablando con las sombras o las ratas. No había nadie más que vigilase su paso, entonces, Harrington se levantó una mañana antes de que acabara el verano y se dijo: ¿por qué no dejarlo socializar después de todo lo que pasó? Es inútil ocultarlo, solo haría que tenga una recaída físico-psíquico-emocional tremenda.
Definitivamente, no dudó mucho en intentar inscribirlo a la secundaria cuando tuvo la oportunidad. Era perfecto para que pueda salir de ese hoyo de pudrición que Nathaniel llamaba "habitación". Sin embargo, se le presentaron varios inconvenientes en el momento de la inscripción claro, pero con un poco de ayuda extra logró, tras asi dos meses de complicaciones, papeleos y documentos -posiblemente falsificados-, solo le quedó el problema más grande: Nathaniel Hughes en carne propia.
Un día antes de Halloween fue comenzó todo; muy temprano en la mañana, Nathaniel se levantó asustado, con un sudor frio recorriéndole el cuerpo, era otra pesadilla de lo ocurrido el año pasado. Se levantó mareado, siendo recibido por la oscuridad abrumadora. El sol aún no había salido, así que solo caminó en círculos tratando de respirar correctamente. Luego, una ducha para comenzar el día, porque hoy no era un día como cualquier otro, sino uno muy especial. Respirando profundo, se dirigió a la cocina a hacer un buen desayuno: algo de huevos revueltos, café, tostadas y mermelada. Por más que puso todo de sí, se sentó frente al plato y observó la comida por largo rato hasta que casi era la hora de irse, en fin, un desayuno que no pudo ser ingerido.
Steve lo recogió con su auto y lo llevó hasta la secundaria. Nancy los acompañaba. Nathaniel no paraba de retorcer sus manos con emoción y nervios mientras escuchabas las indicaciones de Steve para tener una buena jornada escolar. Sin embargo, esto sería más pesado de lo que pensarían cualquiera de los tres.
Estando en los pasillos repletos de otros estudiantes, Nathaniel se sentía como en otro universo. Miraba a todos lados con sus ojos bien abiertos y todo lo que le parecía curioso lo señalaba o lo tocaba. Se metía por todos los pasillos y en todas las clases a husmear, mientras Steve, en su mayoría avergonzado, lo perseguía para intentar detenerlo.
—¿Qué carajos es esto? — Tomó entre sus manos un botiquín de primeros auxilios que estaban en la enfermería. Lo sacudió y observó dentro, queriendo ver más de cerca.
—No, no... no toques eso. —Harrington estaba alterado por los nervios, la enfermera tenía una ceja alzada mientras lo observaba con reproche. —Disculpa... mi primo viene de un pueblo muy, muy lejano, no está... acostumbrado.
ESTÁS LEYENDO
𝓟𝓪𝓹𝓮𝓻 𝓑𝓾𝓽𝓽𝓮𝓻𝓯𝓵𝔂; 𝐖𝐢𝐥𝐥 𝐁𝐲𝐞𝐫𝐬
Fiksi Penggemar𝐏𝐚𝐩𝐞𝐫 𝐁𝐮𝐭𝐭𝐞𝐫𝐟𝐥𝐲 || Un chico extraño que ha estado tratando de pasar desapercibido en Hawkins durante mucho tiempo, jamás imaginó tener la desgracia de acabar en peligro una noche, mucho menos acabar en una dimensión diferente pero igua...