«pero es que son tus mismos 𝗱𝗲𝗳𝗲𝗰𝘁𝗼𝘀,
que te hacen ser una 𝘁𝗲𝗿𝗻𝘂𝗿𝗮»
𝘄𝗵𝗲𝗿𝗲 "enzo vogrincic cree que
no podría enamorarse de alguna
otra chica luego de haber terminado
su relación con su ex pareja.
𝗼𝗿 "blair arias enamora a enz...
𝐃𝐄 𝐓𝐎𝐃𝐎𝐒 𝐋𝐎𝐒 lugares que se encontraban en Buenos Aires, Argentina. Blair había escogido vivir en Mar del Plata por dos simples razones.
La primera, estaba cerca de su familia. Y la segunda, Blair amaba la playa.
A Blair le encantaba poder salir por las tardes y caminar horas y horas por la playa. O simplemente escuchar las olas chocar contra las piedras, o leer un libro en el cálido lugar.
En esos momentos, ella se encontraba caminado tranquilamente sobre la playa. El sol se encontraba apunto de ocultarse, y la gente comenzaba a marcharse.
Freno su caminar cerca de la orilla del mar, en donde dejó que el agua mojara gran parte de sus piernas.
Mar del Plata era un lugar muy bonito para Blair.
Cuando su vista se perdió entre las olas, y el suave viento choco contra su rostro, fue suficiente para que Blair pudiera desconectarse del mundo por unos segundos.
Su mente pareció quedar en blanco. El viento revolvió su cabello y los mechones rubios se esparcieron por su rostro.
Al verse tan perdida en el sonido de las olas, Blair no se percató del chico pelinegro que la miraba desde cierta distancia con una sonrisa.
Luego de haberla admirado por varios minutos, Enzo se animó a caminar hacia ella. Al tocar su hombro delicadamente no pudo evitar soltar una risa al verla saltar en su lugar.
Blair rápidamente se llevó una mano al pecho luego de haberse llevado un susto. Sus facciones se suavizaron al encontrarse con los ojos oscuros de su vecino.
─ Mierda, Enzo. ─ Ella murmura.
Enzo ríe entre dientes, no puede evitar pensar en lo lindo que suena su nombre saliendo de los labios de la joven.
─ ¿Te asustaste? ─ Enzo pregunta con burla.
Blair rueda sus ojos ante su burla.
─ No te burles. ─ La rubia se queja.
Enzo sonríe, observa como la Argentina acomoda algunos mechones de su rubio cabello detrás de su oreja y hace un inmenso esfuerzo para no agarrar aquellos cabellos rubios que se mueven con el viento y la hacen ver terriblemente bien.
─ ¿Que haces afuera a esta hora? ─
─ Me gusta pasear por la playa de ves en cuando. ─ Blair responde mientras comienza a caminar lentamente, Enzo la sigue.
─ ¿Te molesta si te acompaño? ─ el pregunta mientras mira el perfil de la rubia.
Desgraciadamente para Enzo, Blair parecía ser un imán que atria todas sus miradas. Le parecía raro el echo de que se encontrará tan atraído por su belleza y dulzura.
