Wake me up・⁠｡ﾟ⁠:⁠｡Noritoshi Kamo

4.

Una parte de él ahora me acompañaba mientras me dedicaba a tomar fotografías en mi tiempo libre, cada día despertaba con la esperanza de que se cruzara en mi camino nuevamente.

Me detuve en seco cuando escuché el grito de terror proveniente de un edificio abandonado, en verano venía a tomarle fotografías a las plantas que salían debido a que nadie las podaba.
Trague saliva y me dirigí a la entrada, mentiría si dijera que no me aterraba entrar pero el escuchar a una niña gritar no pude evitarlo.

Con el Flash de mi celular ilumine mi pasó, intentando averiguar de dónde provenía aquel grito.
Lo escuché nuevamente en el segundo piso haciendo que mis instintos corrieran hacía allá. Tome una rama seca bastante grande que se encontraban en las escaleras y me dirigí hacia el segundo piso.

Me quedé paralizada sin poder moverme cuando vi a la niña en el suelo llorando mientras una maldición de gran tamaño se le acercaba abriendo la boca mostrando sus múltiples dientes. Tome tres respiraciones para armarme de valor antes de aventarle la rama que traía en mi mano izquierda.
Con la otra mano empecé a buscar el número de Kamo sintiendo como la maldición se acercaba poco a poco hacía mí.

El primer tono sonó y no había respuesta, empecé a correr hacia ella mientras mi cuerpo temblaba al escuchar como huesos chocaban cada de se movia la maldición. Frente a mi la niña no dejaba de llorar.
Apenas llegué sentí como me estrellaba contra la pared dejandome sin aliento, mi celular cayó a mi lado justo cuando había respondido a mi llamada.

-¿Quién habla? -se escuchaba desde mi celular, al no obtener mi respuesta volvió a hablar -Todou ya te dije que no te acompañaré a ver a esa idol, te bloqueare si no dejas de molestar...

-Kamo... Soy ____, te necesito.

Otro grito se escuchó trayendome a la realidad nuevamente. Tome mi celular y le mande mi ubicación actual por mensaje ignorando que me pedía indicaciones de como llegar hacia mí.

-Necesito que te mantengas viva, ____, en un momento estaré ahí.

Fue lo último que dijo antes de colgar, intente acercarme nuevamente hacía la niña pero la maldición me lo impidió interponiendose. Le aventé mi celular dandole justo entre sus ojos, la cual solto un chillido y mi celular cayó al suelo.

Aproveche la distracción para acercarme a ella, deje salir un quejido cuando la levante para salir de esa habitación. Estaba por llegar a la puerta que daba al corredor cuando sentí nuevamente chocar mi cuerpo contra la pared, mi cabeza estaba empezando a dar vueltas y deje caer el cuerpo tembloroso que sostenía, escuchando un quejido.

-No me deje sola -escuche como me pedía la castaña. Mirandole de cerca tendría alrededor de unos 7 años.

Me puse a su altura y la abrace contra mi pecho para obstruirle oa vista hacia la maldición.

-Tranquila, cierra los ojos, ya pasó, ya pasó -dije repitiendo multiples veces esto último, no sabía si lo decía para ella o para mí, pero confiaba en que llegara el pelinegro.