5.

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-Ni se te ocurra tocarla -escuche como  Kamo entraba a la habitación.

Todo el panico estaba en mi cuerpo mientras sostenía a la niña en mis brazos y ella correspondía mi abrazo. No me atreví a abrir los ojos para verle de cerca.
Solo escuchaba sus respiración y algunos golpes cerca de mi pero sin llegar a lastimarme hasta que todo fue silencio. Solo escuche pasos por la habitación, hasta parar detras de mi.

-____, ya pasó, puede abrir los ojos.

Al escucharle la niña dejo caer sus brazos a mi lado, la luz entro poco a poco a mis ojos que se llenaban de lágrimas.

Ahí se encontraba él, sin un rasguño, frente a mi, con ambos mechones cayendo frente a él sujetados con un lazo blanco.
Corrí hacía él dandole un abrazo ocultando mi cara, por primera vez en todo el rato sintiendo mi cuerpo pesado y lastimado después de fingir ser valiente.

Sentí su mano acariciar mi cabello sin corresponderme totalmente el abrazo, claro, era demasiada confianza el abrazarlo, me iba a separar de él cuando me dijo en el oído.

-Tranquila, esta bien, toma tu tiempo.

Los latidos de mi corazón empezaron a tranquilizarse, no me había dado cuenta que aún temblaba hasta que vi mi mano por arriba de su hombro que empezaba a dejar de moverse.

-Disculpe señorita... -me quede helada por que había olvidado que la niña seguía aquí -¿puede acompañarme a casa? me da miedo ir sola.

Sonreí ligeramente y me rompí el abrazo, seque las lágrimas que habían quedado marcadas en mi cara y me di la vuelta.

-No te preocupes, te acompañamos.

Kamo nos siguió en silencio mientras la acompañaba a casa de la mano. Todo el camino fue detras de nosotras pero no caminó a mi lado.
Una vez que la niña entro a su casa volteé a ver al pelinegro.

-¿Tienes otra herida aparte la de tu frente?

-¿Cómo? -pregunte incrédula.

-Tienes sangre justo aquí. -dijo antes de tocar mi frente y sentir el dolor recorrerla.

-No sé, no lo había notado hasta ahora.

-Sigueme.

Empezo a caminar antes de decirme hacía donde se dirigía, después de unos minutos se detuvo frente a una farmacia. Me indicó que lo esperará sentada afuera mientras compraba algunas cosas.

«Tsk deje mi celular en aquella casa, tendre que regresar»

Cuando Kamo regreso empezó a curar mis heridas a pesar de haberle dicho que podría hacerlo yo, insistiendo que lo haría él. Mientras limpiaba con un poco de agua mi rodilla con mi media rota pregunté -:¿cómo llegaste tan rápido?

-Estaba cerca, iba a comprar unos libros, simplemente tuviste suerte, yo no te acoso.

Un fantasma de se sonrisa apareció, se estaba burlando de mi por las fotos que le había tomado.

-Volvere a ese lugar, deje mi celular ahí...

-Esta en el bolsillo de tu chaqueta, se estrelló de la pantalla. No regreses a esa casa, solo te meterás a la boca del lobo, los sitios abandonado suelen ser hogares de maldiciones. -explicó mientras terminaba de poner una curita. -Te acompaño a casa, no necesitas regresar a ese lugar.

Wake me up・⁠。゚⁠:⁠。Noritoshi KamoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora