Wake me up・⁠｡ﾟ⁠:⁠｡Noritoshi Kamo

9.

Tw: +18, Menores no interactúan.

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Después de nuestra última reunión en la cafetería, era la primera y última vez que lo invitaría a mi casa, después de reflexionarlo toda la noche y llorar hasta quedarme dormida sabía que tenía que darle un final digno a nosotros.

Es por ello que ahora estaba experimentando nuevas sensaciones, como si estuviera en una montaña rusa que me llevaba de arriba hacia abajo, generando adrenalina con cada toque, sus manos viajaron por todo mi cuerpo mientras lo exploraba a su antojo. Sus labios dejaban pequeños besos helados sobre mi cuello que mandaban corrientes hacia mi corazón, haciéndome olvidar las emociones que me habían hecho sufrir con anterioridad.

-Eres tan hermosa ____. -Dijo Noritoshi en un susurro. 

Esto estaba totalmente mal, pero nuestros impulsos fueron más intensos. Por favor, que alguien me despierte de esta realidad, él se casará pronto mientras pasa sus últimos días ignorando sus responsabilidades. 

-¿Esto es un sueño? -pregunte correspondiendo a su susurro.

Sus manos frías se dirigieron a mis piernas, cargándome para dirigirnos a mi habitación. Si mi madre se enterara que deje entrar a un chico a nuestra casa mientras ella se encuentra fuera estaría muerta. 

Besarle era una experiencia maravillosa, sabia que hacer, como moverse para empezar a perder la cordura. Mis brazos rodearon su cuello para atraerlo más hacia mi mientras me sostenía contra la pared.

-¿Segura qué quieres esto, ___? -dijo bajando sus besos hasta el borde de mi sosten.

-Si no lo quisiera no te hubiera dicho que vinieras Nori...

Era lo que necesitaba saber para llevarme a mi cama en donde terminó quitar mi falda dejandome solo en ropa interior, me recargue sobre mis codos para no quedar totalmente acostada. Me dio un beso en la frente antes de separarse de mi mientras miraba como se quitaba la camisa dejando ver un abdomen bastante trabajado, a pesar de ser delgado sus músculos estaban marcados.

-Cierra la boca, ____, que se me ocurren muchas cosas que pudieras hacer -dijo dejando escapar una risa -pero primero te hare disfrutar.

Trague saliva cuando se quito el pantalón, no pude evitar bajar mi vista a su entrepierna, se notaba su excitación debido a lo ajustado que se notaba su boxer.

-Mis ojos estan arriba, cariño. -mientras se acercaba nuevamente me levantó el mentón suavemente, su respiración se mezcló con la mía pero no me besó, se detuvo a centímetros de mis labios.

Su mano se dirigió a su cuello mientras que con la otra desabrochó mi sujetador, su boca se concentró en mi pecho haciendome caer en la cama totalmente, un ligero gemido salió de mi boca ante la sensación, su lengua estaba jugando con mi pezon derecho cuando empezó a masajear mi otro ceno.
Tanto mi corazón como mi respiración empezaron a acelerarse, después de unos segundos su atención fue hacía mis piernas, tocando mi humedad por arriba de mi ropa interior. Baje mi mano hacia su entrepierna para darle placer a él pero me tomo de la muñeca y la colocó a un lado de mi cara.

-No te di permiso de tocarme, comportate o haré que te comportes.

En sus ojos se notaba el hambre y yo sería el platillo principal. Bajo con cuidado mi braga dejandome totalmente desnuda, sintiendo el calor en mis mejillas mire como acerco su cara a mi intimidad y dejó pequeños besos mientras se hacía espacio entre mis piernas. Mi mirada empezó a desenfocar cuando empezó a lamer y chupar en los lugares correctos.
Tal vez era por que estaba demasiado excitada pero no tardaría mucho en correrme.

Cada segundo que pasaba sentía como Noritoshi se enterraba más profundo en mi, moviendo rápidamente su lengua sobre mi clítoris, mis piernas no tardaron mucho en empezar a temblar, advirtiendome que estaba a punto de llegar al clímax.

-Nori... No... No pares -dije entre gemidos, mi mano derecha estaba enterrada en la cama mientras que la otra estaba sobre su cabello sosteniendolo cerca de mi. Cuando llegue al punto más alto el pelinegro metio dos de sus dedos dentro de mi empezando a moverlos en círculos, haciendome gemir más fuerte sintiendome un poco sobreestimulada.

-Tranquila... Solo te estoy preparando -dijo con la voz ronca. Segundos después se alejó y empezó a buscar algo en su pantalón.

Lo vi colocarse un preservativo antes de acercarse nuevamente, no era virgen pero sabía que no era un tamaño al que me podría acostumbrar fácilmente.

-Quiero verte mientras estoy dentro de ti, ____, se una buena chica y dejame verte.

Noritoshi se acercó y me besó profundamente enterrando su mano en mi cabello. Separó nuevamente mis piernas acercando su extremidad hacia mi, al rozar mi entrada como reflejo intenté moverme hacia atrás pero con sus mano libre me sostuvo de la cintura.

-Hey, ¿a donde vas?

Mi boca se abrió al sentirlo adentrarse lentamente, la mano que estaba en mi cabello se dirigió a mi mejilla para limpiar una lágrima de placer que había caído.

A pesar de que no estaba completamente dentro de mi su respiración ya estaba agitada, subió una de mis piernas a su hombro haciéndome sentirlo más profundo sacandome un gemido, mientras sostenía mi pierna y sus ojos estaban fijos en mi expresión empezó a darme suaves embestidas.

-Cariño, yo se que puedes aceptar un poco más de mi -dijo entre gemidos, definitivamente esto era un sueño, todo en el me hacía creerlo, su voz, sus gemidos, como su pecho subía y bajaba rápidamente mientras una gota de sudor rodaba por su cuello.

Cada estocada que daba me hacía arquear mi espalda, cuando estaba totalmente dentro de mi subió mi otra pierna a su hombro antes de acercarlas a mi pecho y que mis rodillas tocaran mis hombros. Lo escuché maldecir antes de subir la velocidad, mis gemidos empezaron a subir el volumen a pesar de querer callarlos no podía, cada vez que volvía a adentrarse en mi lo hacía con fuerza y rapidez.

-Ya no puedo Nori... -dije entre susurros antes de volver a llegar al clímax.

-___, si me sigues apretando de esa forma yo tampoco durare mucho...

El sonido de nuestros cuerpos chocando inundo la habitación, mi mente estaba totalmente en blanco para este momento cuando sentí su miembro palpitar dentro de mi, dejando escapar un último gemido.