Capítulo 29

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Ezreal se sentía enjuiciado con la mirada de Sett que con el paso de los segundo solo se endurecía cada vez más intimidando hasta Aphelios que no tenia nada que ver con eso, pero igual sentía el viento cortando tensión que estaba incrementando.

─¿Ezreal, que nos escondes? ─Sett lo miró serio.

─No se de que me estás hablando ─Ezreal se cruzó de brazos ─pero hay que correr, quien sabe de lo que fueran a ser capaz de hacerle a Kayn.

─¿Y exactamente a donde quieres que vallamos?

Ezreal entro en otro callejón sin salida por que sabia a donde se habían llevado a Kayn, pero si decía la verdad era probable que supieran el tortuoso y sucio pasado; además que recordó aquel momento cuando le contó la verdad a Kayn y lo doloroso que puede llegar a ser ese recuerdo. No era culpa de Aphelios o de Sett presionar a Ezreal para que cuente la verdad, ellos no sabían nada o no mucho en caso del targoniano.

─Creo que a casa de Lux ─dijo soltando un suspiro pesado.

─¿Quién es Lux?

Entonces, Ezreal tuvo una idea.

─Es mi exnovia ─respondió poco convencido, pero sonando tan coherente como pudo ─seguramente nos vio besándonos y se debió haber puesto celosa.

Aphelios abrió grande los ojos ante la gran mentira que estaba inventándose Ezreal. No podía creer que fuera a hacerles eso a sus amigos; no quiso escuchar nada cuando volvió a la cocina por su teléfono, pero fue inevitable:

─¿Ya me dirás lo que estabas hablando con él? ─Ezreal preguntó.

─Ya te dije que no hablábamos de nada importante, son cosas de él y mías Ezreal, no te preocupes.

─Más te vale ─amenazó ─porque si me entero de que estas abriendo la bocota con el tema de Signed no sé cómo nos vamos a arreglar.

─Tranquilo Ezreal, ni siquiera yo sé tus negocios turbios que tienes con este hombre.

Tragó saliva pesadamente, estaba confundido sobre los negocios turbios a los que Kayn se refería y ¿qué tenía que ver el señor Singed en todo esto?

Aphelios comenzó a marearse solo de pensar que puede que Ezreal sea una persona más peligrosa de lo que pensaba incluso más que Rhaast.

─¿Y porque crees que tu exnovia mandaría a secuestrar a Kayn?

─Ya sabes, está loca. Aún no supera lo nuestro y busca llamar mi atención a como dé lugar.

Sett no parecía muy convencido por los palabras de Ezreal, pero de todas formas no había tiempo que perder; debían ir en busca de Kayn antes de que fuera demasiado tarde para él.


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K'Sante estaba temblando por dentro, no sabía bien la razón, no era la primera vez que se encontraría a solas con Yone, pero si sería la primera vez que estaría a solas en su casa; esa casa que no volvió a visitar después de aquella noche de desenfreno que aún no lograba recordar, tragó saliva y tocó el timbre.

¿Si?

El interfono sonó.

─Soy K'Sante.

Segundos después la puerta se abrió con un ruido sordo de la chapa abriéndose. K'Sante entró encontrando el jardín delantero con una zona donde estaba el auto de Yone, unas farolas clavadas al suelo marcaban el camino hacia la puerta principal de la casa, del lado izquierdo unos bancos con una fuente en el centro, era como un miniparque personal, incluso había un par de árboles y arbustos con flores en el suelo.

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