Capítulo 36

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La música sonaba por los altavoces, la gente brincaba y bailaba con alegría mientras K'Sante solo se dedicaba a mirar la pasión que Yone le imprimía a su trabajo; tecleaba con entusiasmo y movía cosas en el panel delante de él con tanta destreza que el moreno solo pudo compararlo con un elegante pianista tocando la sinfonía más difícil de todos los tiempos y que hacia que se viera tan simple que cualquiera pudiera hacerlo.

Yone miró de reojo a K'Sante que estaba sentado a un lado de él, le dedicó una sonrisa haciendo que el moreno se sonrojara un poco.

─¿Quieres algo de la barra?

Yone le pidió una botella de agua y luego le tiró un beso.

En el PUB todos gritaban y bebían como locos, era una noche de mucha diversión a pesar de ser media semana el lugar estaba a reventar, las personas se restregaban entre si frotando sus cuerpos como si en una orgia estuvieran; a K'Sante también le tocó una que otra caricia mientras caminaba hacia la barra. El hombre que atendía la barra ya conocía muy bien a K'Sante gracias a Yone que lo acompañaba casi cada noche.

─¿Lo mismo de siempre? ─preguntó.

─Ya me conoces.

─Me alegra verte tan feliz ─el hombre le comentó a K'Sante.

─¿Por qué te alegra?

─Por que siento que estás en paz con Yone ─agitaba la bebida antes de servirla en un vaso largo de vidrio.

─No estoy entendiendo.

─Si, Yone nos ha dicho a todos que desde que sale con un chico las cosas no le han salido tan bien como esperaba ─le entregó la bebida ─nosotros pensamos que había sido contigo, pero cuando dijo que logró meterlo en la empresa para boicotear a su hermano entonces supimos que no eras tu.

K'Sante bajó la mirada, escuchar esas palabras se sintieron como una puñalada en el corazón, no tanto por n haberlo incluido en su plan contra Yasuo pues ambos lo intentaron, pero no consiguieron nada y para él las cosas habían quedado olvidadas, que tal vez Yone se había resignado a que no podría tenerlo todo en la vida y debía conformarse con ser el dj en las noches de ese lugar mientras que por las mañanas se debía poner un traje y atender las exigencias de Yasuo.

K'Sante entendía como todos los adultos maduros que un par de besos y una noche de sexo no cambiaba nada entre los dos, seguían siendo amigos, y aunque estaba loco por Yone, no quería presionarlo por todo lo que tenía que pasar, más, sin embargo, ¿por qué no le dijo nada acerca de su nueva conquista?

─Claro, yo no lo sabía, pero gracias por el dato.

K'Sante tomó la botella de agua olvidando la bebida que le preparó.

En su estómago el nudo comenzaba a formarse, la garganta comenzó a arderle y como si se hubiera metido alguna droga, la cabeza le daba tantas vueltas, a sus oídos llegó la melodía de una nueva canción; levantó la cabeza para mirar a Yone que le sonreía divertido desde la cabina, pero K'Sante solo pensaba en lo que el de la barra le ha dicho y con la cabeza fría tomó a un chico cualquiera que tenía al alcance y estampó sus labios con los del desconocido, Yone solo se quedó mirándolo un segundos antes de detener la canción sin darse cuenta, todos voltearon su vista la cabina del dj y en un movimiento rápido tomó el micrófono.

─¡QUIERO VER LAS MANOS ARRIBA!

Gritó y continuo con la canción.

Todo el mundo hizo caso y mientras soltaban el alma por la boca en un grito la música se intensifico, por un momento la tierra comenzó a temblar bajo los pies de K'Sante con la muchedumbre saltando eufórica. Solo le dedicó una mirada decepcionante y salió del PUB.

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