Capítulo 42

72 17 0
                                    

El viaje hasta Jonia era demasiado largo para un montón de chicos que habían tenido el día más pesado de todos y aún no terminaba, en el auto de Yone iba como copiloto K'Sante y detrás estaba Alune con el ceño fruncido, en el de Sett estaban todos los demás y claro, Alune estaba muy enojada por haberla obligado a ir con el de pelo blanco.

La chica iba con los brazos cruzados, pero no puede estar enojada toda la vida y poco a poco fue cayendo en un profundo sueño, cosa que ambos chicos agradecieron por que al menos así estaría en paz el camino y no siendo incomodo por la mala vibra de Alune.


** ** ** ** **


Alune abrió los ojos, los rayos del sol entraban por la ventana de su habitación, miró alrededor y vio los posters de sus bandas favoritas pegadas por doquier, el olor a panqueques llegó a su fosas y supo que era una mañana perfecta de domingo, corrió a su armario para ponerse lo primero que encontró, que, aunque haya sido lo primero que vio, todo le quedaba genial, tenia un buen sentido de la moda y sin quererlo combinaba la ropa perfecta con los colores perfectos y las texturas perfectas; se puso las zapatillas y salió corriendo a la planta baja.

─Tranquila Lunie, hay suficientes para todos ─la madre de Alune le acaricio con ternura la cabeza haciendo que la chica sonriera.

La casa olía a miel de maple y al perfume de violetas de la madre de ella, alrededor se veía la mejor escena de una película americana donde todo es pulcro, el sol brilla con fuerza entrando por las ventanas haciendo que los colores chillones de la cocina se vieran más chillones por el brillo, la madre llevaba un vestido floreado con un mandil blanco lleno de masa para panqueques, la sonrisa de ella era perfecta ante los ojos de Alune, pero ¿qué hijo no ve la perfección en su madre?

─¿Aphelios no comerá nada? ─preguntó Alune dando un bocado a su desayuno.

─Salió temprano ─respondió su madre ─dijo que tenia que verse con un amigo suyo en el rio.

─¿Un amigo? No recuerdo que nuestros amigos tuvieran planes para hoy.

Su madre se encogió de hombro y siguió con su labor de limpiar la cocina para sentarse a desayunar con su hija; Alune, por su parte, pensó en algún plan que haya hecho con sus amigos que hubiera olvidado, pero nada le llegaba a la cabeza, además de ser la mejor para organizarse y nunca olvidar nada, no le cabía en la cabeza que hubiera olvidado algo como eso. De cualquier forma, no le dio importancia, ya los alcanzaría más tarde en el rio.

El desayuno fue el más sabroso que Alune hubiera probado nunca, la comida de su madre siempre le ponía de buen humor y después de despedirse de la mujer, Alune salió corriendo directo al rio a encontrarse con Aphelios y sus amigos, pensaba en como mataría a su hermano gemelo por no haberle avisado de esa salida y que ahora todos la vería como una "queda mal" por no haber confirmado su asistencia, mientras caminaba con prisa llamó a su mejor amiga por teléfono, pero no hubo respuestas y claro, para Alune fue una señal de que estaba molesta con ella por no haber ido al rio con todos; se golpeo mentalmente la cabeza y apresuró el paso. Al cabo de un rato llegó al rio, como era costumbre por el día todos los habitantes del pueblo estaban disfrutando su domingo en el rio con sus familias, con la vista buscó a su hermano sin éxito, en cambio, vio a su mejor amiga jugando a la pelota con su hermano menor y rápido se acercó a ella.

─Oye, perdóname por llegar a tiempo.

─Hola Alune, ¿qué haces aquí? ─le preguntó con una sonrisa y una mueca de duda.

─Vengo a verlos a todos, Aphelios no me aviso que no encontraríamos en el rio, pero ya llegué.

─Eso es porque no íbamos a encontrarnos aquí ─la chica lanzó la pelota para que su hermano siguiera jugando ─yo vine con mi familia a pasar la tarde.

HEARTSTEELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora