Capítulo 40

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Hola a todas y todos. Primero quiero decir que el concierto estuvo genial y aquí les dejo el capitulo de hoy. Gracias por la espera, prometo no volver a atrasarme y haré todo lo posible para reponerles el capitulo del viernes pasado.


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Luego de la junta directiva, los empresarios quedaron fascinados con la nueva propuesta comparándolos con KDA, pero haciendo una mención que pareció incomodarle a Yasuo en especial: "son como ellas, pero mejores."

Su semblante fue cambiando poco a poco mientras pasaban los minutos, las imágenes de las diapositivas mostraban todo el plan de la nueva banda, desde los gastos de departamento hasta el vestuario y los pagos para los compositores incluyendo a Yasuo o eso se suponía. Yasuo movió la cabeza para un costado tratando de separar la mirada del CEO que le decía que iba a matarlo después de la junta por haberse salido del proyecto cuando sabe que lo necesitaban con desesperación, pero al final todo fue bastante bien, los empresarios quedaron fascinados y alguno quedó de llamar al CEO.

─Lo llamaré, téngalo por seguro.

─Esperaré su llamada.

Las risas de los dos hombres retumbaban en la sala de juntas con todos los demás ahí dentro.

─Venga, lo acompaño a la puerta.

Aphelios, Sett, Kayn y Ezreal miraron al CEO salir sonriente de la sala pasando de frente a Varus, gracias al cielo que lo ignoraron porque si no creerían que sería un vagabundo que se había colado en la oficina, Singed y Alune discutían por la llegada tarde de Ezreal, pero al mismo tiempo se podía ver en el semblante de Alune la felicidad por recibir a de vuelta a Kayn, no cuestiono los métodos y solo agradeció su regresó.

─¿Cómo estás? ─Sett se dirigió a Kayn.

Kayn rió.

─Parece que estás feliz de volver.

─Me siento agradecido ─miró a Ezreal ─pero aún hay cosas que hacer ¿no?

Ezreal reía con Aphelios y se divertían jugando algo con los dedos.

Kayn no pudo evitar sentir su corazón derretirse cuando la enorme y blanca sonrisa deslumbró la pupila de Kayn, si las perlas del mar brillaran con la misma intensidad cualquier quedaría enamorado de su hermoso color blanco, miró su cabello medianamente acomodado para disimular que anteriormente estuvieron en una enorme mansión tratando de rescatarlo; escondía la mirada detrás de un par de lentes oscuros, más bien lo que estaba escondiendo era el morado de las bolsas de sus ojos por no haber descansado del todo bien.

─¿Qué pasa entre ustedes? ─Sett cuestionó a Kayn.

─Nada.

Sett llevó una de sus manos a su mentón, estaba haciendo un ademán de pensamiento como el de las caricaturas que casi se podía ver el signo de interrogación sobre la cabeza de Sett.

~Estamos enamorados~

Dijo Rhaast.

Sett esbozó una enorme sonrisa.

─No es verdad.

~Es verdad~

─Claro que no.

~Acéptalo~

─No hay nada que aceptar.

─¿De que hablan? ─Alune se acercó a ellos con las manos en la espalda.

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