Compitiendo por un amor #malec

VI

Magnus estaba recargado sobre el hombro de su padre y veía desde su posición el increíble retrato que su doncel les había hecho.

- Me encanta, voy a enmarcarlo y exhibirlo en mi sala de trono

Asmodeo estaba tan feliz con el lienzo que no podía dejar de verlo. Y no era porque fuera un trabajo mejor que el de su pintor personal. Es sólo que Magnus nunca se había dejado retratar junto a su padre, menos aún Ragnor, desde que tenían cinco años, no había otra pintura de ellos dos juntos, o de Magnus y su padre o de los tres.

- Si no la hubiera hecho Alexander, en este momento ya estaría reducida a cenizas

Dijo Magnus con un suspiro, odiaba ser retratado, el pintor de la corte nunca conseguía captar su esencia pues no era de los que podían quedarse quietos. Gracias a la prueba y a su interés en observar al doncel, Magnus lo había logrado y Alec había conseguido captar con éxito cada detalle.

- Voy a verla cada que me sienta triste

Dijo su padre haciendo referencia a que se divertía con el "sufrimiento" silencioso de su hijo.

- Cuando ésto termine le pediré que nos haga otro retrato pero sin el uniforme de la guardia, será con tus ropas de principe

Le dijo a su hijo quien no armó un escándalo cómo siempre, al contrario, sonrió y asintió estando de acuerdo.

Magnus sólo vió ganancia en esa afirmación. Su padre se mostraba accesible a ver a su doncel cómo ganador de las pruebas y ofrecía pasar tiempo de calidad con ellos.

- Hazle un favor a Ragnor y no descalifiques al rubio, es el primer individuo que llama su amargada atención

El capitán de la guardia real se sintió sumamente expuesto ante el Emperador quien volteó a verlo con una cara de asombro tan exagerada que parecía que estaba viendo un fantasma.

- Olvida eso, sácalo de las pruebas y pide su mano, ¿Qué estás esperando, Ragnor?

Preguntó haciendo ademanes de correrlo para que fuera por el doncel.

- Le da miedo

Dijo Magnus haciendo a su amigo enrojecer aún más. Ragnor quería golpear al príncipe heredero con algo muy pesado, y de preferencia filoso.

- ¿Bromeas? Ragnor podría vencer un dragón con la mano en la cintura, ¿Por qué le daría miedo un doncel? - el hombre volteó a ver al colorado guardía - ¿Qué sucede Ragnor? ¿Por qué aún no te le acercas? ¿Por qué no te lo has robado?

Ragnor ni siquiera tuvo que ponerse a pensar, era un individuo cien por ciento consciente de sus sentimientos y ya había tenido tiempo de analizarse desde que ese chico rubio había logrado lo que ningún otro.

Llamar su atención

- No soy una persona agradable o fácil de tratar, mi carácter lo asustará... Prefiero verlo desde lejos mientras reúno el valor suficiente para acercarme

Asmodeo y Magnus estaban impresionados por la honestidad con la que el hombre había confesado sus temores, Ragnor solía burlarse de cualquier cosa asociada a los sentimientos y que ahora estuviera mostrando su lado humano sólo les hacía temer la posibilidad de rechazo por parte del doncel, si ese rubio huía de Ragnor, era seguro que el hombre se encerraría en su coraza y no volvería a salir de ahí.

- Anímate amigo, Alexander ya debe estarle hablando maravillas de tí, está emocionado por emparejarlo contigo

Ragnor no lo demostró pero eso le quitaba un poquito de inseguridad, ellos se veían muy unidos, que el doncel de Magnus estuviera confabulando a su favor le daba esperanzas.