⸸ Capítulo 3 ⸸

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Tiempo después, cuando el sol ya se había ocultado y la luna llena alumbra la noche, Stiles aparco su camaro a una cuadra de llegar a la Iglesia, no quería que nadie reconociera su auto, así que dejarlo lejos era su mejor opción.

Camino con lentitud por las frías y oscuras calles de Beacon Hills y poco después, atravesó las enormes puertas de la Iglesia; el lugar se encontraba sombrío y solitario, perfecto para poseer un cuerpo virgen como deseaba hacerlo. No tenía conocimiento alguno sobre porque deseaba tanto meterse entre las piernas de aquel sacerdote, ni le importaba saberlo, solo se estaba dejando guiar por el deseo de hacerlo suyo y manchar su cuerpo de su esencia.

Sonrío con poderío mientras recorría el amplio pasillo en busca del hombre, el lugar era grande por lo que le llevaría algo de tiempo.

Buscó y buscó hasta que finalmente, en un pasillo del segundo piso de aquel lugar, vislumbro una puerta al fondo que estaba algo entreabierta y de la que provenía una tenue luz amarrilla.

--Bingo-- susurro acercándose

Se detuvo a unos segundos de entrar y observo hacia dentro, el hombre se encontraba a su espalda con un vaso de lo que supuso era whisky en una de sus manos mientras que en la otra tenía su móvil, intuyo que hablaba con alguien. Siguió observándolo por un rato más hasta que se animo a entrar con sigilo mientras cerraba la puerta a su espalda y le pasaba el seguro.

Carraspeo un poco para llamar su atención

Derek de inmediato se sobre salto en su lugar y se giro con rapidez al oír el ruido

--Sacerdote-- dijo Stiles a modo de saludo

El moreno amplio sus ojos con sorpresa al ver al joven que se había confesado como pecador por fantasear con otros hombres.

Rápidamente se recompuso, cuadro sus hombros y dejo el vaso de whisky a un lado sintiéndose avergonzado por haber sido pillado bebiendo.

»Oh, no tiene porque avergonzarse padre, todos bebemos de vez en cuando-- Stiles dijo con gracia sin moverse de su lugar

Derek carraspeo desviando su mirada de la del joven

--¿Qué hace aquí joven?, ¿Se le ha olvidado algo?, esto es propiedad privada, no debería estar aquí-- amonesto con tono afable

Stiles asintió fingiendo que comprendía lo que decía

--Sabe, no es necesario que hable con tanta formalidad, no hay nadie más aquí que nosotros dos, puede tutearme, soy Stiles-- respondió omitiendo parte de sus palabras

Derek se lo pensó por unos segundos, era cierto que no había nadie más allí por lo que podría tutearlo tranquilamente sin verse irrespetuoso.

--Derek-- dijo a modo de saludo dando a entender que podía tutearlo como le pedía

El menor saboreo el nombre en su memoria y se le antojo apetecible, podía gemirlo tranquilamente.

El menor saboreo el nombre en su memoria y se le antojo apetecible, podía gemirlo tranquilamente

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Pecando con el sacerdoteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora