How to save a life [niniz - bbangsaz]

5. Terminar todo el contenido de mi billetera en un día

Desperté en el primer día de octubre, miro por la ventana y sonrío. Es un sábado por la mañana, el sol brilla y los árboles se agitan ligeramente con la brisa del otoño, haciendo que las hojas tiemblen y desciendan lentamente al suelo.

Han pasado cuatro días desde que me uní a mis clases de español y hasta ahora solo puedo decir 'Puedes pasar por favor la sal' y algunas otras frases más sobre las etiquetas de la mesa. Además, me he estado sintiendo cómoda con Hye In y Min Ji. Cuando ambas confesaron que eran primas, realmente no fue una sorpresa ya que compartían algunas cualidades.

Decidí que hoy parecía ser el día perfecto para poner en práctica la tarea número cinco. Lo intenté, pero realmente no puedo negar que estoy emocionada por este ítem en especial. Siempre quise salir y explorar, comprar cosas nuevas o probar nuevos tipos de comida y simplemente vaciar mi billetera hasta que no quede ni un centavo. Le mencioné esto a Dani miles y miles de veces antes, pero nunca pudimos hacerlo debido a:

a) Por lo general, siempre estábamos en quiebra o

b) Ella era demasiado perezosa para siquiera levantar un dedo.

Había algo emocionante en ir de un lugar a otro con la ambición de gastar todo el dinero que tenía y luego no saber qué hacer. Supongo que Danielle también quería hacer esto algún día, por eso lo puso en la lista. Siempre creyó firmemente en compartir los mismos sueños con su mejor amiga. En su caso, yo.

Al levantarme suavemente de la cama, me aseguro el pelo morado en un moño mientras bostezo y me dirijo al baño. Una vez que termino con lo habitual, me dirijo hacia abajo para el desayuno.

Un ceño se abre camino en mi frente cuando noto que mis padres no están allí. ¿Se fueron a trabajar? Tonterías, hoy es feriado. Camino lentamente hacia el mostrador y miro el reloj de pared que cuelga junto a los armarios de la cocina y gimo ruidosamente.

- ¿Quién diablos se levanta a las ocho de la mañana de un sábado?

Maldiciendo rápidamente a nadie en particular, considero volver a la cama al menos durante una hora o dos, pero sé que ese intento sería vano e infructuoso porque estoy completamente despierta y también muy hambrienta. Mi mente piensa en varias opciones y sonrío cuando encuentra una.

Media hora después, mis padres bajan las escaleras y al escuchar el fuerte y desagradable bostezo de mi padre que obviamente heredé, sonreí.

- ¿Qué demonios es...? - mi madre interrumpe su frase cuando me ve mientras revuelvo el tocino en una sartén.

- Buenos días - saludo con indiferencia y una sonrisa tonta. Ambos tenían expresiones hilarantes de sorpresa que destacaban en sus ojos y sus bocas abiertas.

Mi padre se dirige hacia mí y coloca el dorso de su mano en mi frente.

- La temperatura parece estar bien, Mai - dice con diversión entrelazando cada palabra. Luego me agarra por los brazos - ¿Te sientes bien cariño? ¿Es esa época del mes en que las mujeres actúan locas sin razón aparente? Porque si es así, desearía que nos prepararas el desayuno todo el tiempo.

- ¡Hung! ¡Eres un cerdo esposo machista!

Su risa rebota en las paredes de nuestra cocina mientras mi madre lo mira con los ojos entrecerrados. Cuando él no muestra ninguna señal de detenerse, ella golpea el costado de su cabeza.

- Ish, estaba equivocado. Debe ser tu época del mes, Mai.

- Hung...

***

La primera parada es una tienda de regalos en el mismo centro comercial donde obtuve mi tatuaje. Al entrar, noto que la tienda no tiene muchos clientes en este momento. Camino por los pasillos y me detengo a mirar una bola de nieve que contenía una versión en miniatura de la torre Eiffel, pero en lugar de nieve tenía brillos coloridos y supe al instante que esta sería la primera compra. Después de salir de la tienda de regalos, comencé a entrar en tiendas aleatorias y a comprar aún más cosas aleatorias.

CDs, cintas para mi polaroid, zapatos, un par de gafas de sol extrañas que sé que nunca usaré, dos libros que venían con un marcador gratuito, jeans nuevos y algunos accesorios. Cuando me quedaban mis últimos diez dólares de mis ahorros de tres meses, los gasté en comprar comida chatarra. Solo el señor sabe que uno nunca podría equivocarse con la comida chatarra.

Como no me quedaba dinero y mi casa estaba bastante lejos del centro comercial, tuve que ir caminando. En este momento estoy deseando seriamente haber guardado al menos algo de dinero para un taxi, pero ya es demasiado tarde para pensar en eso.

Mientras caminaba, me permití reflexionar en los últimos días. Todo lo que ocurrió hasta ahora era tan nuevo para mí. Intentar completar esta lista de deseos para ella es una de las mejores cosas que me sucedieron en mucho tiempo. Específicamente ocho meses. Sentí que de alguna manera tenía a Danielle conmigo a mi lado. Era como si ella se alegrara cada vez que tachaba algo de la lista y me obligaba a hacer lo siguiente.

Había una pequeña parte en mí que quería hacer las cosas lo más lento posible porque temía que cuando todo terminara, perdería a mi Dani por completo y ya no tendría un propósito. No tendría nada que esperar y tendría que dejar morir a mi mejor amiga otra vez. El hecho de que se haya ido todavía no me golpeaba por completo y le pido a Dios que esté lista cuando lo haga.

Pero por ahora, dejo que el peso de mis bolsas muela mis dedos mientras continúo el camino a casa. Ni siquiera mis brazos doloridos o mis pensamientos abatidos podían detener la felicidad que irradiaba de mí. Una amplia sonrisa se dibujó en mi rostro mientras agradecía en silencio a Danielle.