Mi padrino

Capitulo 15

Harry se paró junto a Wood y respiró hondo. Esto fue todo. Habían estado entrenando vigorosamente durante los últimos días para este partido. Wood había trabajado duro con el equipo y todos lo habían hecho sin una palabra de queja. Todo el equipo quería ganar la copa este año, más que nunca.

"Podemos hacerlo. Solo concéntrate en lo que hemos estado haciendo desde los últimos días. Vamos a ganar esto". Dijo Oliver en voz baja.

Las puertas se abrieron de par en par y todo el equipo de Gryffindor entró en el terreno de juego, con la cabeza en alto y el nerviosismo bien oculto. Hubo una gran ronda de aplausos y vítores desde las gradas cuando entraron los siete jugadores. Si alguno de los estudiantes se había sentido conmocionado por los acontecimientos de la noche anterior, entonces ciertamente no se notó ahora mientras gritaban a todo pulmón en tono de voz.

Harry giró la cabeza en dirección al puesto de los profesores y vio a Sirius. El hombre le guiñó un ojo y esbozó una amplia sonrisa. Lo mejor, le dijo las palabras a su ahijado.

Harry le devolvió la sonrisa. Sin embargo, era una sonrisa medio nerviosa. Podía hacerlo. Tenía que ganar esto. Quería enorgullecer a Sirius y eso es exactamente lo que haría hoy. La aprensión se atenuó un poco, reemplazada por la determinación.

El equipo de Slytherin entró en el campo y las gradas de Slytherin estallaron en vítores, pero la respuesta de las otras tres casas fue muy decepcionante.

"Capitanes, dense la mano" ordenó la señora Hooch. Wood y Flint se miraron con dagas antes de casi aplastarse las manos. Harry vio a Malfoy mirándolo mal e inmediatamente le devolvió el favor. No había forma de que perdiera el partido de hoy.

"¡Monten sus escobas!"

Harry se sentó a horcajadas sobre su escoba y pateó con fuerza desde el suelo, sintiendo la familiar oleada de emoción. Los otros jugadores hicieron lo mismo.

Hooch soltó la quaffle e hizo sonar su silbato. "¡Que comience el partido!"

Harry voló más alto, más alto que nadie, sus ojos entrecerrando los ojos en busca de la soplona. Malfoy lo siguió de cerca, haciendo lo mismo. Sus ojos recorrieron todas partes antes de verlo.

Allí estaba, el pequeño y molesto objeto no era más que el más leve destello de oro. Estaba flotando sobre la cabeza de Adrian Pucey. Se zambulló bruscamente, pasando zumbando junto a George, que estaba decidido a golpear con una porra la cabeza de Flint.

Harry sintió un fuerte empujón contra su hombro izquierdo cuando Malfoy lo empujó con el suyo. Estuvo a punto de chocar contra un poste. "¿Estás bien, cabezón?" Se burló antes de pasar volando junto a Harry, después de haber visto a la snitch él mismo.

Harry se acercó a Malfoy, tratando de adelantarlo. De vez en cuando oía gritar a Lee Jordan, su voz resonaba en el campo de Quidditch.

"¡PARECE QUE POTTER Y MALFOY HAN VISTO A LA SNITCH!" Lee Jordan, gritó el comentarista.

"¡Y AHÍ VA LA CAZADORA DE GRYFFINDOR, KATIE BELL, Y SÍ! ¡¡ELLA ANOTA!!" La multitud vitoreaba, banderas escarlatas y doradas ondeaban furiosamente mientras gritaban de emoción.

Gryffindor lideraba actualmente con 80-50. Todo lo que Harry tenía que hacer ahora era atrapar a la soplona. De manera constante, los otros perseguidores de ambas casas también marcaron goles.

Había vuelto a perder la snitch y sus ojos vagaban por el aire salvajemente, tratando de detectarla. Sus ojos se posaron en Malfoy, quien aparentemente había visto al soplón. Con un fuerte tirón de su escoba, corrió tras él. Los dos fueron hombro con hombro, empujándose y empujándose el uno al otro. Se zambulleron, se fueron a la izquierda, a la derecha y todo lo demás.