La última vuelta había sido tranquila. Había extrañado la adrenalina que corría por sus venas cada que se subía a la monoplaza. Sus manos lo levantaron y salió del monoplaza, retirándose el casco y enseguida se le fue ofrecido una gorra la cual tomó y se peinó sus sudados cabellos antes de colocársela y entregar el steering-wheel.
Estiró ligeramente sus extremidades antes de observar cómo su compañero de equipo se acercaba a él mientras sostenía un ramo de flores. "Mira lo que te mandaron..." Exclamó burlón el neerlandés mientras le ofrecía el ramo y el mexicano lo tomaba, virando los ojos intentando fingir molestia.
"Al menos me mandaron algo." Contraatacó el mayor mientras leía la tarjeta que estaba adjuntada al ramo. El neerlandés lo siguió de cerca mientras caminaban a la habitación de descanso del mexicano.
'Te amo, espero que te haya ido bien
en la práctica.
Con amor, L.'Una sonrisa se posó en los labios del latino. Abriendo la puerta y adentrándose al blanco cuarto, dejando el ramo sobre la mesa a lado del colchón. "¿Y el anillo cuándo?" Preguntó el neerlandés tomando asiento mientras jugaba con un pétalo de las rosas que se había caído.
"¿Qué no tienes otras cosas que hacer qué estar acá de preguntón?" Exclamó el mexicano tomando asiendo en la cama y retirándose los zapatos para empezar a retirarse el traje. El neerlandés le alzó el dedo de en medio. "Todavía te cubrí para que vayas a cogerte a ese pobre diablo y me insultas..." Exclamó ofendido el rubio mientras se levantó con su celular en mano y salió de la habitación. El mexicano rió mientras tomaba el zíper de su traje y lo deslizaba hasta el final. Se dió la vuelta y deslizó el traje por sus hombros hasta sacar ambos brazos.
Un par de pasos fuera de la habitación del segundo piloto de Redbull resonaron por los pasillos, abriéndose paso hacia la habitación del mexicano. El mexicano ignoró los sonidos, siguiendo con su proceso de desvestirse, quitándose primero su gorra y luego empujando los zapatos con sus pies hasta quitárselos. De pronto, la puerta de su habitación se abrió y cerró con fuerza, exaltando al mexicano quien se giró para toparse a su pareja, colocando el seguro de su puerta y tirando su casco a alguna parte de la habitación.
"Lewis, ¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar en tu mot...-" Sus palabras fueron acalladas cuando los labios de su pareja se posaron sobre los suyos en un beso salvaje, con mordidas sobre su labio inferior, sintiendo las manos tomarlo con fuerza y levantarlo del suelo y tirándolo directo al colchón. "Cállate, por favor." Susurró el británico colocándose sobre el mexicano, deshaciéndose de sus guantes y tirándolos a la misma esquina donde tiró su casco.
El mexicano observó cómo su pareja tiraba de su mono hacia abajo, por inercia alzó las caderas y el británico terminó por deshacerse del traje. "Te necesito, Sergio, por favor." Susurró el mayor contra la piel de su esposo, masajeando con su palma el miembro del latino. "Luego hablaremos." Aceptó el mexicano, tirando del mono del hecta-campeón, desabrochando este y deslizando el traje fuera de los hombros del moreno. El moreno se bajó el traje y bóxers hasta sus muslos, escupiendo en su mano antes de tomar su miembro y empezar a esparcir su saliva en el.
Las manos del pecoso se encargaron de imitar la acción del moreno y bajarse los bóxers hasta quedarse semi desnudo. Abrazó al británico por el cuello, acercándolo a su rostro y tomando sus labios en un suave beso, sintiendo cómo el moreno empezaba a introducirse poco a poco. "...¡Lewis, carajo!" Jadeó bajo el mexicano, sintiendo sus adentros estirarse mientras el clavaba sus uñas sobre los hombros del moreno. "Mierda, Checo... Te necesito tanto..." Gruñó el británico, clavando sus dedos sobre las caderas del mexicano mientras se hundía en él.
Suaves suspiros salían del menor mientras el moreno empezaba a embestir, marcando un ritmo fuerte pero lento. Sus dientes rasgaron la suave piel del mexicano, mordiendo la manzana de Adán de este. El piloto de Redbull mordía el dorso de su mano, sintiendo su próstata ser maltratada de una exquisita manera. "Le...Lewis..." Lloriqueó el menor, sintiendo las lágrimas deslizarse por sus mejillas mientras el mayor arremetía contra su cuerpo. El mayor se exaltó, deteniéndose y tomando el mentón del menor. "¿Quieres que me detenga?" Preguntó preocupado el moreno mientras se separaba ligeramente. El menor negó repetidas veces, moviendo sus caderas en busca de volver a sentir el miembro de su pareja golpear su próstata. "¡Lewis, muévete carajo!" Exclamó desesperado el mexicano, aliviando de inmediato al mayor.
El moreno hizo caso omiso a la orden del menor y salió de sus adentros, volteando el cuerpo del mexicano hasta tenerlo de espaldas, con el pecho pegado a la colcha. Su manos separaron los glúteos del menor y se volvió a hundir en su cuerpo, embistiendo mientras el menor mordía la almohada bajo suyo, sintiendo cómo el colchón bajo suyo empezaba a moverse ante las fuertes y rápidas embestidas del británico.
Sus manos tomaron las sábanas, sintiendo cómo su próstata era golpeada de manera brutal. Una de sus manos se deslizó hasta su miembro y empezó a masturbarse, sintiendo su orgasmo más próximo mientras su mente se nublaba y empezaba a balbucear palabras incoherentes. "¡Amor!" Jadeó fuerte el menor sintiendo cómo se vaciaba contra las blancas sábanas y una corriente eléctrica recorría todo su cuerpo. El británico, aceleró sus embestidas hasta terminar por hundirse por completo contra el mexicano y sintiendo su semilla llenar por completo al latino bajo suyo. Un gruñido salió de sus labios mientras se inclinaba para besar las mejillas del mexicano. "Lo hiciste perfecto, querido..." Susurró el moreno con aquel acento británico que tanto le gustaba al mexicano.
El mexicano murmuró algo por lo bajo, recuperando la compostura y se arregló los cabellos, jadeando ante la falta de aire."Mañana te voy a descalificar en la maldita carrera, Hamilton." Gruñó el mexicano, tomando sus bóxers y colocándoselos mientras observaba cómo el contrario se acomodaba de igual forma la ropa. Una pequeña risa salió de los labios del mayor mientras este recogía sus trenzas en una coleta.
"Quiero ver eso." Murmuró el moreno mientras se recargaba en la pared y observaba a su novio acomodarse la ropa con algo de dificultad. "Y si no lo hago, voy a encargarme de que no entres ni al podio." Atacó nuevamente el mexicano, tomando su gorra y colocándosela frente al espejo.
Antes de que Lewis pudiese responder, un par de golpes en la puerta fueron dados antes de que esta se abriese con un pequeño *Clic* y entrasen los jefes de ambos por la puerta, tomando por sorpresa a ambos pilotos. Checo casi corrió para deshacer la sábana del colchón y tirarla en la basura mientras Lewis se subía el zíper del traje.
"¡AMBOS A MI MALDITA OFICINA!" El rojo rostro de Horner y la expresión que variaba entre vergüenza y enfado de Wolff eran dos piezas de arte que Max Verstappen no iba a olvidar y que claramente no iba a pasar por alto, grabando la escena donde tanto Checo cómo Hamilton eran escoltados por ambos jefes de escudería hacia la oficina de Christian, casi siendo arrastrados en el camino a esta.
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Busy Week | Chewis
Fanfiction7 días de la semana donde Checo y Lewis estuvieron muy ocupados. Explícito.