Busy Week | Chewis

7. SUCKDAY

Las manos del alemán no se despegaban del cuerpo del mexicano mientras lo entrevistaba. Rosberg había sido solicitado para entrevistar al mexicano y sin duda, lo estaba disfrutando. Las risas por parte de ambos hombres se escuchaban por todo el paddock, provocando que cierto británico se irritase mientras observaba desde la terraza de su establecimiento a ambos hombres que se encontraban en frente del garage de RedBull.

"Sí las miradas matasen, creo que Nico ya estaría bajo tierra." El austríaco rió mientras tomaba asiento junto al moreno, palmeando sus hombros. "¿¡Por qué carajos Rosberg?! ¡¿No podía ser el esposo de Alonso, Webber o DC?!" El moreno frustrado hundió su rostro entre sus manos, suspirando mientras su compañero de equipo reía a lado suyo.

"¡Hey Lewis! ¡Te roban al novio!" Ricciardo rió mientras pasaba junto con Lando por la terraza de Mercedes, llevándose un bien merecido dedo de en medio por parte del moreno, haciéndolo reír el doble.

"Voy a matar a Daniel." Suspiró frustrado el moreno mientras apoyaba su frente en la mesa y Russell reía mientras le tomaba foto a Checo y Rosberg. Ambos hombres aparecían juntos mientras Nico lo abrazaba por la cintura y Checo se dejaba mientras posaban para una foto.

"No seas exagerado, es solo una entrevista."

(...)

Su día había sido pesado y lo único que quería era llegar a su habitación, darse una buena ducha y dormirse. Sergio imaginaba sus sábanas cómodas, y el colchón tan suave, tal vez mejor se acostaría a dormir y luego se bañaría...
Sus manos pasaron la llave electrónica por el escáner y se adentró a la habitación, siendo recibido por la oscuridad de esta. Encendió los interruptores y pronto la habitación fue iluminada.

Dejó la tarjeta de la habitación tirada y empezó a deshacerse de sus ropas. Cuando topó con su cama, lo menos que esperaba era encontrarse a un moreno semi desnudo enredado con sus sábanas, plácidamente dormido. El menor frunció el ceño en confusión y terminó por deshacerse del botón de sus pantalones.

Se subió a la cama lentamente y gateó lo suficiente hasta poder observar mejor a su pareja, sonriendo inconscientemente al observar las largas pestañas del moreno y aquellos piercings que brillaban sobre su nariz. "Precioso, despierta..." El menor acarició la mejilla del británico, observando cómo este reaccionaba ante ellas y se removía. El mexicano rió, acercándose al rostro de su pareja y dejando pequeños besos sobre sus mejillas, nariz y boca.

"Despierta, Lew..." Susurró mientras lo sacudía levemente. El mayor totalmente adormilado se sentó en la cama y se talló el rostro con ambas manos, intentando recuperar la consciencia. "¿Qué horas son?" Preguntó el británico mientras se tapaba el rostro. "Diez de la noche..." Respondió el mexicano mientras acariciaba el afro de su pareja, jugando con este. "Me dormí esperándote... ¿Dónde estabas, Sergio?" El mayor preguntó alejándose de las caricias del mexicano. Colocó una almohada contra el cabecero de la cama, apoyando su espalda en esta y observando al mexicano suspirar mientras se levantaba.

"Lo siento, bebé. El equipo de marketing quería hacer actividades para las redes... Ya sabes cómo son." Exclamó el menor mientras buscaba su ropa para cambiarse después de bañarse. El moreno solamente clavó su mirada sobre las pecas que habían sobre la espalda del mexicano. "¿La entrevista con... Rosberg también era actividad del equipo de marketing?" Preguntó el moreno con un tono ligeramente molesto, volviendo a fijar su vista sobre el rostro del mexicano, quién captó su mirada y suspiró dejando su ropa sobre la cama. "No... Esa yo la acepté." El moreno rodó los ojos tomando su teléfono. "Espero que la hayas pasado bien entonces." Murmuró el mayor, intentando no ser tan duro con su pareja, fallando miserablemente en el intento. Su tono de voz había sido muy rudo y el menor solamente se quedó mirándolo.