- Jungkook sale de una toxica relación. Una inesperada noche conoce a Jimin, chico el cual le pone su mundo de cabeza y se vuelve una curita para sus heridas del pasado, pero ¿Jungkook se permitirá una nueva oportunidad amorosa?
- kookmin ♥
- Sí, si puedes, siéntate – dije tratando de sonar indiferente
- Bueno yo me iré a descansar, no me preocupará el que estés solo. Este tipo de es trasnochado me harán envejecer – dijo Yoongi para después bostezar he irse
- Me preocupé cuando no me respondiste así que, le escribí a Yoongi y después lo llame- trato de suavizar el ambiente entre ambos
- Ah sí... no recordaba tu mensaje – solo miraba el suelo al hablar
- Lamento lo sucedido, espero que tu madre mejore con esta cirugía. Me preocupe mucho cuando Yoongi mencionó estar en el hospital pensé que algo te había pasado. ¿Ya cenaste?
- No, solo tome café el día de ayer, tengo bastante hambre de hecho- conteste
- Jimin debes alimentarte bien, tienes 21 años ya eres lo suficiente grande para entenderlo. Si algo te sucede ¿Quién ayudará a tus padres? Eres consciente del dolor que les causarías, crees que dejando de comer solo te afectas a ti mismo. A tus padres les duele lo que te pase, a Yoongi y a mí. No sé qué inseguridad te causaron y provocó tu problema con la comida, pero estoy seguro que todas esas personas solo reflejaban sus propios miedos en ti.
- Como no envidiarte, solo mírate, un hermoso chico, una sinfonía de encanto que despierta una aurora en mi pecho. Tus ojos, dos estrellas fugaces que danzan en la penumbra de mi universo, reflejando el resplandor de los sueños que anidan en lo más profundo de mi alma.
- Cada trazo de tu piel, acariciado por la luz suave del crepúsculo, es un mapa de sus historias secretas. La suavidad de tu mirar evoca la delicadeza de un poema susurrado por la brisa, mientras tus rasgos esculpidos por el arte divino pintan paisajes de ensueño en mi mente.
- Cada gesto es un poema en movimiento, una oda a la belleza que despierta el deseo de perderme en los laberintos mágicos que traza con cada paso.
- En este rincón del tiempo, ese chico hermoso se convierte en un poema que se escribe en los márgenes de mi corazón – hablo el corazón del joven
- En la oscuridad de la lucha, recuerda que eres más fuerte que tus pensamientos tormentosos. La esperanza es la luz que guía tu camino hacia la curación, y cada pequeño paso es un triunfo en tu viaje hacia la paz interior.
- Prometo acompañarte en ese largo viaje – tomé la mano de Jimin y me levanté del asiento, le hice seña para salir del lugar. Ambos caminamos tomados de la mano y nos sentamos en una banca a las afueras del hospital
- De mi mochila saqué comida y bebidas -
- Come lo que desees todo tiene borrado la tabla nutricional así que, no intentes ver las calorías, solo disfruta de la comida - le advertí
- Empecé a comer con Jungkook y por primera vez en mucho tiempo me sentí amado, sentí que era valioso para alguien.
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- ¿Te gusta la comida? – me preguntó
- Esta buena y sabe mejor bien acompañado – le brinde una sonrisa
- Me encanta verte sonreír, no lo dejes de hacer nunca, pero por favor, no la fuerces.
- Después de tus palabras me sentí mucho mejor, te sonrió genuinamente.
- Solo se necesita tiempo. El tiempo..., el tiempo no lo cura todo. El tiempo calma, suaviza y redondea los bordes más punzantes, pero no hace que desaparezcan más sin embargo el tiempo nos hace ver que todo en la vida tiene su porqué, pero solo se conoce cuando miras hacia atrás.
Esa cicatriz que te marcó, te está transformando en alguien mejor.
- A veces es bueno perderse. Porque así aprendes a encontrarte. Necesitamos al menos una vez en nuestras vidas preguntarnos quiénes somos, adónde vamos recordar de dónde vinimos, para seguir adelante enteros, pero más completos que antes. A mi me alegra haber tenido la suerte de coincidir con tu camino justo cuando estaba en plena búsqueda
- Eres la serendipia más deseada que pude soñar – mi corazón se sintió acogido en la mirada de Jungkook
- Al terminar de comer ingresamos de nuevo al hospital, nos sentamos en las sillas de un principio. Yo estaba muy cansado, así que mis ojos se cerraban solos y él lo notó
- Sujetó delicadamente mi cabeza y la colocó en su hombro
- Descansa, te despertaré cuando amanezca – al finalizar su frase me dio un tierno beso en mi cabello
- Dormí bastante profundo ya que mi primera imagen fue Jungkook deslizando su mano por mi cabello para despertarme.
- Buenos días. El doctor me avisó que en una hora podrás entrar a ver a tu madre, ya salió de la operación y fue todo un éxito.
- La emoción que sentí fue inmensa, tanto que abracé con todas mis fuerzas a Jungkook – él respondió algo tímido el abrazo
- Todo esta bien pequeño, ya paso el trago amargo. Si el dolor llega también lo hará la felicidad
- Gracias por acompañarme en un momento tan difícil como este, es algo que valoro mucho – mis palabras fueron interrumpidas por Yoongi
- ¡Buenos días alegría! Les traje desayuno - anunció con una gran sonrisa
- Teníamos poco tiempo para desayunar ya que pronto se permitiría el acceso a la sala donde estaba mi madre, pero con Jungkook a mi lado no podría saltarme el desayuno
- Nos sentamos en la misma banca de la noche anterior y desayunamos junto a Yoongi.
- No nos sentamos muy bien de nuevo en nuestros lugares cuando el doctor se acercó a mi y me informó que ya podía ingresar a la sala
- Me despedí de los chicos y seguí al doctor
- Entre a la sala y vi a mi madre sentada en la cama – la emoción se hizo presente
- ¡mamii!
- Hola mi amor, me alegra verte aquí – dijo mi madre dándome una sonrisa de bienvenida
- Tenia que venir a acompañarte y asegurarme que estuvieras bien
- Sorprendentemente me siento muy bien hijo, gracias por estar acá. ¿Viniste hasta Busan tu solo? – preguntó notoriamente preocupada
- No mamá, vine con Yoongi y con Jungkook
- Mi mamá no conocía a Jungkook pero no preguntó quién era, quizás por la boba sonrisa que se formó en mi rostro al mencionar su nombre.
