ꜱᴏᴍᴇʙᴏᴅʏ || Kookmin

𝐜𝐚𝐩. 𝟕

𝙅𝙞𝙢𝙞𝙣

10 años atrás 

- Solo recordaba el sonido de las ambulancias, paramédicos entraban y salían del cuarto de mis padres. Yo iba llegando de la escuela entre a casa mientras me hacia paso a la habitación de mis padres

- ¿Mamá? – pregunte inocentemente mientras la veía tirada en el suelo de la habitación

- Un hombre con uniforme de policía me tomó del brazo sacándome del lugar y llevándome a unas bancas que estaban frente a la casa

- Todo estará bien pequeño – dijo con su mano acariciándome el cabello

- ¿Mi mamá se mejorará pronto? – un Jimin de 11 años no procesaba lo que sucedía

- Si lo hará solo debes estar tranquilo y ser un buen niño, tu padre necesitará que lo apoyes en estos momentos – antes de que el hombre continuara con su charla motivacional una camilla paso directo a la ambulancia con mi madre en ella

- Olvidando las palabras de hombre corrí desesperado hacia ella, tome su mano y una lagrima se escapo al verla con una máscara de oxigeno

- Mi padre me separó y me abrazo mientras lloraba

- No entendía por que se llevaban a mi madre o las lagrimas de mi padre ¿mi madre moriría? - la aterradora idea se apoderó a mi mente causando que me rompiera en llanto

- Llegue al hospital, estaba frío y la gente vestía de azul, con batas blancas y mascaras que le cubrían la mitad del rostro. Mi padre preguntaba algo a una mujer que estaba en un escritorio a la entrada

- Ese lugar se sentía aterrador, aunque estaba en total silencio perturbaba mis oídos – mi padre se giro hacia mi y me dijo que esperara sentado en las sillas que estaban a mi espalda

- Me senté por horas, tantas que perdí la cuenta

- Abrí mis ojos y mi padre me abrazó- discúlpame por dejarte solo durante tanto tiempo pequeño – en su rostro se notaba que había pasado la noche despierto y posiblemente llorando

- ¿Puedo ver a mamá? – no me olvidaba de ella en la camilla

- Te llevare a verla en un momento, había que esperar que nos llame el doctor

- Y como si este supiera que se le había mencionado llegó al lugar

- Los familiares de la señora Park min-hee se le solicita acercarse

- Mi padre se levantó y yo junto a él, caminamos siguiendo al doctor hasta llegar a una puerta de madera corrediza

- Esta se abrió y fue visible la silueta de mi madre en la cama

- Ella estaba inconsciente, pero tenía vendas con sangre en su pecho y muchas maquinas conectadas a ellas

- Me acerque con miedo y toque su rostro mientras lloraba. De fondo escuchaba la voz de mi padre y el doctor

- Ella tuvo un infarto y descubrimos obstrucción en una de sus arterias, se le realizó una operación a corazón abierto donde se le trato de solucionar la obstrucción pero no se logró del todo, en mitad de la intervención empezó a reaccionar mal a la anestesia por lo cual solo pudimos trabajar durante un corto lapso de tiempo en su arteria para después tener que despertarla ya que estaba presentado una taquicardia bastante fuerte

- Entendí poco de las palabras del doctor, pero el rostro de mi padre lucia preocupado – algo no estaba bien y lo sabia

- Me despegue de mi madre cuando una de las maquinas de su alrededor empezó a sonar, mire la pantalla de esta y su ritmo cardiaco aceleraba abruptamente, segundos después mi madre empezó a tener espasmos en la camilla una especie de pequeños saltos que después supe que se trataba de convulsiones

- Médicos y enfermeros llenaron la sala sacándome de ella

- Me senté en las mismas sillas donde había pasado la noche. Un dolor muy fuerte en la mitad de mi cabeza me impedía mirar al frente ya que la luz me molestaba, sentía como si mi cabeza fuera a explotar

- Llore y llore todo el día y la noche- no sabia nada de mi madre y mi padre solo me acompaño a la hora del almuerzo ya que me llevo comida

- Él no me decía nada solo miraba el suelo y pasaba las manos por su cabeza

- Al llegar la noche me acosté en dos sillas, cerré los ojos, mi dolor de cabeza no desaparecía y era desesperante

- Durante la noche veía gente llegar y salir del lugar, mujeres y hombres llorando en sus asientos, llantos de bebes y los suspiros de los doctores al salir de las salas

- No parecía faltar mucho para el amanecer así que decidí levantarme, realmente no había dormido nada, mi dolor de cabeza más la preocupación por mi madre me lo impedían

- Me levante de la silla, mi alrededor empezó a dar vueltas, me sentía débil como si mi corazón dejara de latir o lo hiciera más lento, mi cuerpo se desplomo y solo recuerdo ver negro

- Desperté entre un montón de personas a mi alrededor con el llanto de mi padre de fondo

- Para mi habían pasando par de segundo, pero en realidad habían pasando veinte minutos

- Minutos en los cuales yo no reaccionaba y mi ritmo cardiaco era muy bajo

- Un doctor me pregunto como me encontraba yo indique mi agudo dolor de cabeza que ya llevaba conmigo dos días

- Este me dijo que posiblemente estaba teniendo un ataque de migraña producido por el estrés y quizás no me había alimentado muy bien durante estos días ya que los pasaba en el hospital sentado en una silla

- En realidad, tenía mucha razón; solo comía una vez al día ya que no tenia apetito y me sentía muy estresado por el bienestar de mi madre

- Mi padre se disculpo conmigo por no cuidarme adecuadamente, pero me pedía compresión por el estado de mi madre- él se encontraba desesperado

- No lo culpaba su esposa había tenido un infarto, tenia bajo su cargo a un niño de once años y todo el estrés de dos días en el hospital en los cuales no dormía bien y menos se alimentaba

- A mi me daba de comer y se aseguraba que durmiera. Hizo lo posible por cuidarme

- El doctor me dijo que me quedara unos minutos más acostado en la camilla para que me hicieran los medicamentos, después de eso debía irme del hospital

- Miro a mi padre y le preguntó - ¿tiene alguien para cuidarlo? El hospital no es lugar para que un niño esté, menos sabiendo que su madre está en un quirófano o en una sala conectada a maquinas

- Eso más, la mala alimentación y sueño, lo deja en un estado con este

- Mi padre asintió y tomo su celular para hacer una llamada

- Minutos después apareció mi tío y me saco del lugar llevándome a su casa