Capítulo 14

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Viendo la complejidad en sus ojos Ansel se burlo:

- Hazlo si es lo que quieres, puedes forzar mi cuerpo pero jamás diré que te amo voluntariamente

Sin saber porque estás palabras lo hicieron enojar Tristan aumento la fuerza de su agarre creando escarcha que quemo el brazo de Ansel quien, contrario a quejarce, no retrocedió ni mostró signos de debilidad

La tensión voló en el aire, parecía estar a punto de hacer algo cuando Tristan recordó que Ansel aún estaba herido, aflojo su agarre hasta finalmente soltarlo y suspirar para intentar relajarse a sí mismo:

- No estas en condiciones, deberías descansar, mañana te sacaran sangre

- ¿Sangre?

No le había dicho nada sobre eso y no es como si hicieran exámenes de sangre en este mundo, se sintió confundido pero no tuvo interés en preguntarle a Tristan quien salió del lugar, Ansel ahora solo se dejó caer en la cama, las palabras de la discusión parecen repetirse ¿Él te amaba?

Su memoria lo llevó a un recuerdo específico, Ansel había estado enfermo y no pudo dormir, cansado de haber estado en cama se sentó en el sillón a un lado de la chimenea, ese día había entrenamiento para Conan, cuando regreso se molesto regañando al pelirrojo por estar tan serca de la chimenea, al final se sentó a su lado con un suspiro resignado, entonces Ansel se recostaría en su pecho y haría que le contará su día con la excusa de estar aburrido por estar en cama, cuando lo vio estornudar y con gran dolor de garganta le robo un beso y dijo - ¿No estaria bien que me pasaras tu resfriado? - esta vez sería el turno de Ansel enojarse por la posibilidad de contagio, pero Conan solo se burlo - Mientras tu estas bien no importa- serian palabras suficientes para sonrojar a la persona en sus brazos quien no dijo nada más, esa noche fue la última con resfriado

Incluso si nunca se dijeron un "te amo" o tuvieron una cita preparada, jamás le quedó duda de ello, pues ¿No es el verdadero amor aquel que no necesita palabras para sentirse? El que te hace estar cómodo y no necesita ser forzado

Mientras estuvo con Conan, no necesito hablar o fingir, mientras los demás lo miraban como si fuera transparente, como si no estuviera, él sabía lo que necesitaba con una mirada o un suspiro, no había necesidad en que los demás lo vieran entonces

Ansel no distinguió en que momento se quedó dormido, simplemente se sintió demasiado cansado cuando cerró los ojos y un parpadeo se volvió largo

El anillo en la mano de Víctor no dejo de brillar, el camino habia iniciado hace algunas horas, Everett se acercó a él con cautela entregándole un pequeño cristal traslúcido blanco:

- Toma, este cristal funciona para comunicarnos, úsalo como collar

El hombre observó el colgante y finalmente lo tomó, el rubio se sentó poniéndose el suyo para después mirar a Lysanser quien mantiene su vista en el camino:

- ¿Ustedes crecieron con Ansel?

El par de ojos verdes se posaron en Victor quien aun disfraza su curiosidad bajo una mirada seria, siente la necesidad de comprender la personalidad y acciones de Ansel, aunque no sabe bien la razón:

- Si... solíamos ir a Rosethorne todo el tiempo, él me dio mi primer libro sobre cristales...

- Ya veo... ¿Y Conan?

Hubo un silencio incómodo, Everett no supo como responder a eso y se quedó pensativo un buen rápido, Victor se rio entre dientes al ver que había descompuesto al chico:

- ¿Qué hay de él?

- Todos lo siguen mencionando cuando me ven... ¿Qué parte de mi les recuerda a él?

Al Igual Que Una Efímera Donde viven las historias. Descúbrelo ahora