05.

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Dan se hallaba en el avión, y unos pocos puestos más adelante estaba Ellie, con unos audífonos puestos.

Pensó en tratar de mantener una relación amistosa, como compañeros de trabajo, pero recordaba a Jenni y los insultos de Ellie hacia ella, y se retractaba por completo.

Justo después del concierto, las fotos de él sin pantalones, se hallaban esparcidas por todo internet. La verdad, no le daba vergüenza, sino ira.

Esa chica sin ser su fan, había gastado un dinero que le habría servido para algo más importante.

Pero, como un flash, pasó por su mente una imagen de ella. La conocía. La vio en la televisión y en portadas de revistas. Estaba seguro.

Era modelo.

Luego de horas y horas de viaje, llegaron a su destino. Dan no perdió tiempo, y fue al hotel de inmediato.

Por otro lado Ellie entregó sus maletas, y salió a caminar por allí.

Entró a una tienda de juguetes, y compró varias cosas: Dos kits de una cocinita, un camión de plástico y una mordedera.

Salió de allí con las bolsas para luego entrar a la biblioteca donde compró alrededor de doce libros.

Entró a una tienda de instrumentos, donde compró una guitarra. Para luego ir a una tienda de arte, y comprar un kit artístico. Luego fue a un almacén de ropa y compró varios conjuntos y accesorios.

Llena de bolsas tomó un taxi, y fue al hotel. Le pidió el favor al botones que llevara las bolsas a su habitación.

Tomó una ducha, para luego dormir media hora.

(...)

Las grabaciones iban bien. Tuvieron que repetir un par de veces la escena de cama; en esa escena Dan tenía que abrazar a Ellie, y darle un beso en el cuello. Esa escena se dio debido a que otros personajes se confabularon para hacer quedar mal al personaje principal. Le dieron una gaseosa que contenía estimulante, y por accidente ella se lo bebió, pero luego él se tomó otra.

Ella se equivocó de habitación y terminaron allí.

Dan estaba incómodo, de verdad. Haciendo esas escenas con Ellie, era muy incómodo.

Sólo imagina: Tú eres alguien muy guapo, y odias a alguien que es igual o más guapo que tú, y a ambos les toca actuar en escenas muy comprometedoras.

Es horrible.

(...)

Casi sin darse cuenta, los días pasaron volando, el último día el director decidió darlo como descanso. Dan quiso dormir, pero había algo que le picaba la curiosidad: Hubieron otros días de descanso, en los que Ellie desaparecía por completo y luego llegaba llena de bolsas. Él alcanzó a ver en una de ellas juguetes.

Dan se puso frente a la puerta de Ellie, y ella salió luego de quince minutos.

-¿Qué haces aquí? Voy a estar ocupada, quítate de en medio.

Pero haciendo caso omiso, Dan se puso en medio del camino. Si ella se movia a la izquierda él también, y si lo hacia hacia la derecha él también.

-¡No tengo todo él día!- gritó y lo empujó hacia un lado con todas sus fuerzas.

-Oye, ¿Por qué compras tanto?

-¿Por qué te interesa?¿No que me odiabas?

-Sí, pero eres interesante. Me causas curiosidad, eres como una bruja, el secreto de una bruja. -Enseñó su dentadura.

-¡Oh no! -dijo Ellie- No querrás meterte con una bruja, con el secreto de una bruja.- Y abandonó el hotel después de guiñarle el ojo.

~
Jojojo.

Aquí yo.

Sin comentarios.

Libny.

La bruja y el príncipe ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora