Capítulo 08

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— 𝖫𝗈 𝖻𝗎𝖾𝗇𝗈 𝖽𝖾 𝗌𝖾𝗋 𝗌𝖾𝖼𝗈 𝖾𝗌 𝗊𝗎𝖾 𝗅𝗈 𝗉𝗈𝖼𝗈 𝗊𝗎𝖾 𝖽𝖾𝗆𝗎𝖾𝗌𝗍𝗋𝖺𝗌 𝖾𝗌 𝖱𝖾𝖺𝗅.

Al día siguiente era domingo. Yo me desperté muy temprano pero Mich no estaba a mi lado. Busqué en la mesita al lado de mi cama, para ver si había dejado alguna nota, pero no.

Reviso mi teléfono, y no, ningún mensaje despidiéndose o algo así. Era muy raro. Apenas eran las siete de la mañana ¿A qué hora se había ido?

Decido llamarlo. Un tono, otro tono y otro pero nada no responde.

Me estoy empezando a preocupar. ¿Que habrá pasado por qué se ha ido?

Lo llamo nuevamente pero nada. Es como si no escuchara su teléfono. Así que decido llamar a Sarah, es la única que me puede ayudar a buscarlo.

Ella responde al primer tono — Hola.

—Hola,Sarah necesito tu ayuda. —digo en un tono preocupado.

Ella lo nota —¿Qué ha pasado Sofía?

—Es... es Michael, me desperté muy temprano y no estaba a mi lado, lo llamo y no responde. Algo le pasa.

—¿Ya has revisado abajo? Quizás esta preparando el desayuno.

Buen punto.

—Tienes razón, iré a ver.

Al bajar las escaleras todo estaba completamente vacío y en un silencio mortal. El no estaba aquí.

—No está aquí.—dije entre sollozos. Realmente estaba muy preocupada. El nunca se va sin dejar señales.

—Tranquilízate.  Voy para allá.

Cuelgo la llamada y decidí darme una ducha en lo que Sarah venía a mi casa. Cuando salí me senté en una esquina de la cama.

¿Donde estas Michael?¿Que te hizo irte así de la nada?¿Que pasó?

Preguntas similares pasaban por mi cabeza.

Y el sonido del timbre me sacó de mis pensamientos. Bajé corriendo las escaleras con la esperanza de fuera Michael, pero no era Sarah. Ella entra y cierra la puerta detrás de ella.

—¿Qué pasó anoche?¿Hay alguna razón por la que el se haya ido así?

—No. Todo estaba bien, entró por la ventana y dormimos juntos, y cuando despierto no está en ningún lado. El no se iría sin avisar.

—Tienes razón, vamos a buscarlo. Empecemos por su casa.

Nos dirigimos a su casa y quien nos atendió fue su madre la señora Rosa.

—Hola, señora Rosa, ¿esta Michael en casa?—le pregunta Sarah ya que no estaba muy bien para hablar.

—No, el cuando despertó se duchó y salió.—Dijo la Rosa que al parecer no sabía que el había dormido en mi casa.

—Oh, esta bien, gracias.

Nos despedimos y nos dirigimos a la acera. ¿A dónde pudiste haber ido Mich?

Entonces recuerdo ese día.

—Este es mi lugar favorito de la ciudad.

El invernadero,wow

¿Qué?

¿Quien lo diría eh?el me mira como si no tuviera sentido lo que decía —Que detrás de ese chico súper guapo y rudo había que le gustaban las flores y los invernaderos.

Más allá del mar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora