hace poco me termine de ver la famosísima saga de Crepúsculo y se me ocurrió hacer una historia de el personaje así que espero y les guste.
disfruten mucho y espero y lo lean completo jaja.
Los días pasaban y todo parecía estar tranquilo pero solo para nosotras.
Bella intento que los Cullen y la manada se llevarán bien // o eso creía ella// y la pudieran cuidar, a ella y a su padre, Charlie.
Ahora resulta que los vampiros que me habian seguido en el bosque, buscan a Bella.
Hoy habrá una reunión de toda la manada para escuchar las antiguas leyendas de la manada Quileute.
El padre de Jacob, Billy, La esposa de Harry, Sue que tomó el lugar de él cuando murió, y el abuelo de Quill.
Ya era hora de prepararnos, asique subimos a nuestras habitaciones y comenzamos a prepararnos.
Entre a la ducha y me di un baño de 15 minutos, salí y me coloque esto.
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Me peine un poco y me coloque solo gloss.
Cuando estuvimos todas listas salimos de la casa y nos subimos al auto rumbo a la casa de Jacob.
•••
Llegamos, estacionamos el auto y bajamos.
Caminamos rumbo hacia donde estaba el fuego encendido. Desde aquí los reconozco.
Estaban Billy, Sue y el abuelo de Quill (siendo los encargados de la comisión), Quill, Leah, Seth, Embry, Collin, Jared, Kim, Sam, Emily y Paul.
Saludamos a todos y nos sentamos junto a nuestros chicos.
Comimos una riquísimas hamburguesas hechas por Sam y Emily, y esperamos a que llegarán Jacob y Bella.
Según Paul, Billy mando a Jacob a traerla para que escuche la leyenda y sepa dónde se mete.
Embry y Paul competían por ver quién comía más, era obvio que Paul, és un hambriento, se parece a un hueco sin fin.
Después de un rato Jacob y Bella llegaron, Seth los recibió y los invito a sentarse para que Billy comenzará a contar las leyendas.
-los Quileute han sido pocos desde el principio, pero en nuestra sangre siempre ha habido magia. Eramos grandiosos espíritus guerreros, prote y formes, se transformaban en poderosos lobos. Eso nos permitía defendernos de nuestros enemigos y proteger a nuestra tribu. Un día los guerreros se encontraron con una criatura...parecía un humano, pero era duro como una piedra y frío como el hielo- decidio hacer una pausa para luego continuar -los filosos dientes de los guerreros finalmente lo desgarraron, pero solo el fuego lo destruyó completamente. Vivían con el temor de que el hombre frio no estuviera solo... Y tenían razón. Desató su venganza contra la de él. Nuestro viejo jefe Taha Aki, era el único espíritu guerrero que quedaba para salvar a la tribu cuando mataron a su hijo- nos miro a todos y continuo-la tercer esposa de Taha Aki sabia que él perdería. La esposa no era un ser mágico, solo tenía un poder especial... El valor- miro a Sue y continuo para terminar de una vez- El sacrificio de la tercer esposa distrajo a la mujer fría lo suficiente para que Taha Aki la destruyera. Ella salvó a la tribu. Con el tiempo, nuestros enemigos desaparecieron, pero quedan algunos... Los fríos. Nuestra magia despierta cuando están cerca, y lo sentimos ahora, su amenaza en la sangre-decide terminar mirandonos a todos- Algo terrible se aproxima... Y debemos estar listos... Todos nosotros- finalizó mirándome con una sonrisa sin muestra dientes.
-por está razón amo las leyendas de la manda-comente hablando lo suficientemente alto como para que me escuchen.
-gran leyenda... ¿Hay otra?-preguntan mis amigas al unisono mirando a Billy.
-por las dudas, ustedes no son gemelas? Porque hablan al unisono todo el tiempo.
-creeme, eh estado viviendo esto desde que comencé a estar con ellas.
Seguimos por un tiempo más hasta que ya era tarde y nos decidimos volver a casa.
Los chicos decidieron acompañarnos por nuestra seguridad.
Cuando llegamos a casa bajamos y entramos a la casa, cada una fue a su habitación para descansar porque mañana tendremos escuela otra vez.
Quedamos en que iríamos las chicas en mi auto y los chicos a nuestro alrededor por nuestra seguridad. Con Bella y Kim quedamos en que vendrían a casa para ir juntas y que no nos pase nada.
Yo estaba segura de que Jacob se preocuparía más por Bella que por las demás, pero ya que, no podemos hacer absolutamente nada.
Cuando termine de colocarme mi pijama y salí para ir a mi cama, ví que por la ventana entraba Paul, sonreí y me le acerqué, nos dimos un cálido beso y nos acostamos en mí cama, lo abracé y de a poco me iba quedando dormida en sus brazos.
