Mi familia gobierna el mundo y siempre obtengo todo lo que mi CORAZÓN desea.
Bueno, casi todo.
De acuerdo, entonces hay una cosa que no puedo tener.
Kim Namjoon.
Estoy disfrutando de un día con mi papá, el tío y Hobi. Extrañaba mucho esto. No odio estar en casa, pero maldita sea, un omega necesita su tiempo de compras.
Especialmente este omega.
Estoy sonriendo de oreja a oreja mientras salgo del probador con la ayuda de Hobi. Solo una semana más, y el maldito yeso se irá. No puedo esperar. Papá y la tía Hana dejan de hablar y se quedan boquiabiertas mientras me miran.
―Te ves hermoso, Jin ―respira mi suegro.
La cara de papá se desmorona.
―Nooo, papá―arrullo mientras mantengo los brazos abiertos―. Ven aquí.
Papá corre a mis brazos, abrazándome con fuerza mientras está superado por la emoción de verme con mi traje de novio. El traje es todo lo que quería que fuera. de omega pero rudo. Elegante pero sexy. Por el bien de padre, no dejé que el escote en V bajara demasiado.
Papá se aleja y me sostiene con el brazo extendido mientras me mira.
―Te ves absolutamente impresionante, cariño.
―Sí, ¿verdad? ―sonrío, mientras mis manos acarician el encaje―. Ayúdame a llegar al espejo.
Papá envuelve su brazo alrededor de mi espalda baja y, con cuidado de no pisar la cola, me ayuda a subir al pequeño pedestal en la boutique nupcial. Mis ojos recorren el deslumbrante traje, mi corazón lleno de felicidad. Papá y el tío toman fotos mientras Hobi nos sirve una copa de champán a cada uno.
―A Namjoon le va a encantar ―menciona el tío.
―Es verdad ―me río.
Él se para junto al pedestal y dice: ―Estoy muy feliz de que ustedes dos hayan decidido hacer que el matrimonio funcione.
―Criaste a un alfa increíble, tío. Tengo suerte de tenerlo.
Presiona una mano contra su corazón y me da una sonrisa afectuosa.
―¿Cuándo me vas a llamar papá?
Mis ojos se lanzan hacia mi papá, sin saber si lo ofendería, pero nos descarta con la mano.
―Ssm tiene razón, no puedes llamar a tus suegros tíos toda tu vida.
Le doy a papá una sonrisa agradecido, luego le sonrío a mi suegro. ―Supongo que eso responde a tu pregunta.
―Hora del champán ―grita Hobi.
―No con el traje puesto ―dice papá antes de que Hobi pueda pasarme una flauta y me ayuda a volver al vestidor y quitarme el traje de novio.
―Estoy tan feliz de que podamos hacer esto ―murmura mientras cuelga el traje.
―Yo también. ―Rápidamente me pongo la camisa de seda y el pantalón palacio que elegí usar para la salida del día.
Cuando papá y yo salimos del vestidor, tomamos nuestras copas llenas de burbujas.
Hoseok levanta su copa y luego dice: ―Por Jin y Namjoon que no se mataron entre sí, y se emborracharon y encontraron el amor verdadero en el fondo de sus copas.
―Diosa, Hobi―papá se ríe―. Recuérdame que no te deje hablar en la boda.
Todos nos reímos mientras disfrutamos de nuestras bebidas antes de irnos a la degustación de pasteles.
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