La noche llegó y con ello el miedo que se apoderaba cada vez más en cierta rubia que intentaba de distintas formas comunicarse con sus padres pero la señal se había ido por lo que los mensajes no llegaban.
— Tenemos que salir. —exclamó la pelinegra muy segura de su decisión.
— ¡¿ESTAS LOCA?! POR DIOS NI SIQUIERA SABES QUE SON ESAS COSAS. —gritó Enid que ahora se encontraba caminando de un lado a otro.
— Lo sé pero no podemos quedarnos por mucho tiempo aquí, tarde o temprano nos encontraran y terminaran por matarnos.
— Esto es una mierda...
Wednesday suspiró, entendía que no era fácil para su compañera toda la situación que estaban viviendo pero algo tenían que hacer.
Sin decir nada se acercó a uno de sus cajones para ir buscando lo que necesitaría para su expedición. En una lista fue apuntando lo que tenía a la mano y lo que le faltaba, algunas cosas logró llevar en su mochila.
*Una linterna
*Un cuchillo
*Un botiquín de primeros auxilios
Golpeó con su puño la mesita de noche sintiéndose irritada al no tener nada más con que defenderse. Esa sería la primera razón para salir y encontrar lo que necesitaría para intentar sobrevivir.
— Quédate aquí. —Wednesday tenía la mano en la manija de la puerta, a punto de salir.
— ¡¿A-a dónde vas?! —preguntó Enid entrando en pánico.
— Tengo que buscar municiones, si no quieres acompañarme lo entenderé.
— Wednesday por favor no vayas... no me dejes aquí sola...
— Bien, te lo pondré así. O vienes conmigo sabiendo perfectamente que podrías no salir ilesa o, decides quedarte aquí sola esperando tu dulce muerte. Tu eliges.
Enid estaba aterrada, sus piernas no dejaban de temblar y las lágrimas parecían otra vez querer salir de sus párpados. No era lo suficientemente valiente como lo era su roomie pero tenía que elegir.
— Vamos. —la rubia aún con miedo en su voz decidió enfrentarse a lo peor.
Ambas chicas salieron de la habitación sin hacer tanto ruido, de noche, sería más complicada la búsqueda pero tenían una linterna y un artefacto punzocortante, con eso podrían defenderse, si es que llegarán a atacarlas.
Fueron bajando por las escaleras con mucho cuidado, era espeluznante observar el pasillo completamente vacío y sobre todo con ese silencio que solo les daba mala espina.
— Wednesday...
— Dime.
— T-tu me contaste algo sobre tus visiones... tu debes saber porque debe estar pasando todo esto.
— Quisiera saberlo pero créeme, estoy igual de confundida que tú.
— Dijiste ver a Thornhill muy sospechosa...
— Solo vi que dejaba a Rowan en su habitación, fue lo único. Yo no puedo asegurar si ella tiene que ver con esto.
— Es cierto, tampoco sabemos ni siquiera que son...
Enid tenía la percepción de que aquella bestia era como un Hyde, por su mente pasó la idea de enfrentarse a él una vez enlobada.
— ¿Y si es un Hyde? Digo, yo podría acabar con él en ese caso. —dijo la rubia pensando en una solución un tanto apresurada.
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Epidemia
HororUna grave epidemia de mutaciones se desata en las instalaciones de Nevermore dejando así la poca probabilidad de que algunos sobrevivan.