Dúo dinámico

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DISCLAMER!

A partir de este capitulo, se tocarán temas como alcoholismo, violencia intrafamiliar, homofobia, etc.

Luego de este aviso, los dejo con el capitulo.

Luego de este aviso, los dejo con el capitulo

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Johnny solía recordarlo cada tanto. Cada que miraba a Willow, lo veía reflejado en ella. Tenía ciertas actitudes que Jake solía tener cuando eran adolescentes. Ambos eran impulsivos, orgullosos y tercos, pero también cariñosos a sus maneras.

Aunque Jake era mucho más demostrativo que su hija, él era muy atento con todos, se preocupaba por el mínimo rasguño o malestar en sus amigos. Sin dudas era un gran chico. Él era tan protector con todos, pero nadie lo era con él.

─¿Quieres venir a cenar? Mamá hará lasaña ─le preguntó Connor, mientras agarraba su bolso y guardaba su Gi en este.

─Andando. Llamaré a mi mamá en tu casa ─el rubio asintió y ambos salieron corriendo hacia sus bicicletas, cada uno montó la suya y se dirigieron a la casa de Jake.

 Antes de que la madre de Jake muriera, el ambiente en su hogar era demasiado cálido y acogedor. Le gustaba ir y sentir el amor maternal que Diana le ofrecía a Johnny, era como una segunda madre para él, solía estar atenta en la mayoría de las cosas que él le contaba, y había veces en las que tenía conversaciones profundas con la mujer.

Ver a Jake y Judy pelear por cualquier cosa era gracioso, y como sus padres intentaban frenarlos. La hermana de su amigo era un caso especial, demasiado gritona y criticona, pero también divertida y comprensiva. El padre de Jake, Robert, solía tener sus momentos en que era distante con sus hijos, sin embargo, de vez en cuando parecía ser un buen padre.

Hasta que Diana murió y Jake nunca más lo volvió a invitar a su casa. A día de hoy se preguntaba por qué no lo había llevado más, tal vez porque ya no era lo mismo que antes, la calidez había muerto junto a su madre. Quizás era por eso, no quería que Johnny se sintiera incómodo.

Solo suspiró mientras seguía cocinando la cena para Willow. Momentos con su mejor amigo pasaban por su mente, pero solo decidió ignorarlos, cómo lo había hecho estos años. Carajo, que Samantha llamara a su puerta y preguntara sobre él lo descolocó.

─Papá, ¿Estás bien? ─miró de reojo a su hija, que estaba recargada en la mesada de la cocina. Volvió su atención a la olla con comida y siguió revolviendo.

─Si, ¿Por qué preguntas? ─la castaña de mechas rubias frunció el ceño, había estado contándole de su día y Johnny parecía estar en otro mundo.

─Sé que algo te pasa, ¿Tiene que ver con quien vino hace unos minutos? ─el rubio suspiró y asintió, apagó el fuego de la cocina y miró a su hija ─¿Quién era?

─Nadie, yo... solo necesito un momento. Vendré a cenar en un rato ─el Lawrence mayor solo se dirigió a su cuarto y cerró la puerta, Willow se preocupó, no entendía qué le sucedía.

𝙷𝙴𝚈, 𝙻𝙾𝚅𝙴𝚁 || karate kidDonde viven las historias. Descúbrelo ahora