Esto es como una especie de "precuela" de punk tactics en la que de narra en cierto punto desde la perspectiva de Daniel LaRusso cuando era adolescente.
Jake Connor era el típico papá dentro de su grupo de amigos. Se la pasaba cuidando a todo el mun...
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Daniel y Jake se encontraban acostados uno al lado del otro en la cama del primero, LaRusso estaba extremadamente exhausto por su "entrenamiento" con Miyagi, mientras que Connor se encontraba algo pensativo.
─Siento que me está estafando ─murmuró el pelinegro, ganándose la atenta mirada del rubio.
─¿Por qué?
─Me trata de esclavo, me dice: "Daniel-San, hacer esto. Daniel-San, hacer aquello". Estuve pintando su cerca todo el día. Viste su cerca, era mucho por hacer. Lijé el suelo, pinté su cerca. ¿Qué haré mañana? ¿Pintarle las paredes de su cuarto? ─su amigo alzó los hombros, con una sonrisa burlona ─No te burles.
─Puedo, yo no soy el esclavo de un japonés ─Daniel le dio un empujón, logrando tirarlo de la cama ─¡Wow! La esclavitud del viejo te hizo muy fuerte ─se levantó del suelo y dejó caer su cuerpo sobre el dueño del cuarto, quien se quejó y trató de quitárselo de encima.
─¡Por Dios! ¿Cómo pesas tanto siendo un palo? ─el ojiceleste se volteó, quedando ambos cara a cara, sus manos apoyadas a los lados de la cabeza de Daniel. LaRusso dejó de quejarse y no supo qué decir para romper la tensión, sin embargo, Connor supo qué hacer.
Sonrió de lado y comenzó a acercarse, el menor rió por lo bajó y cerró los ojos, preparándose para lo que se imaginaba que iba a pasar. Se confundió un poco cuando no sintió nada chocar contra sus labios, es más, no sintió más a Jake sobre él. Abrió los ojos y el chico estaba de pie, enfrente suyo con una sonrisa burlesca.
─¿Querías besarme, LaRusso? ─el rostro del chico enrojeció por completo, no sabía cómo responder en broma a eso, porque realmente quería hacerlo.
─Si ─se limitó a responder, sorprendiendo a Connor. Ambos estaban demasiados nerviosos en ese instante, ¿Qué debían hacer? ¿Besarse?
"En ese momento, no sabía qué hacer. Pero luego dije: "Al carajo, ¿Qué voy a perder? ¿Mi dignidad? La perdí cuando quise enfrentarme a Johnny." Siempre quise hacerlo desde que hice contacto visual con sus ojos, desde que él me curó luego de esa pelea. ¿Por qué no?".
El pelinegro se levantó de la cama, se acercó a Jake hasta estar cara a cara con él. Llevó con lentitud su mano derecha al cachete derecho del chico, quien observaba atentamente los movimientos del menor, sin saber si debía detenerlo o dejarlo. Se miraron por unos segundos, en esos, Daniel le preguntó si podía hacerlo, recibiendo una sonrisa cómo respuesta. Atrajo los labios del rubio hacia los suyos, comenzando una danza entre ellos.
La sensación que sintió cuando besaba a Judy, su ex novia, no era nada comparado con el corto beso que le dio a Jake. Sentía las famosas mariposas revoltosas en la boca de su estómago, el calor subir hasta su rostro y no pudo evitar sonreír durante el contacto de sus labios.
Daniel fue el primero en alejarse, abrió los ojos al mismo tiempo que Jake y ambos rieron. Se volvieron a acostar en la cama, sin saber qué decir o si debían decir algo. Se voltearon a verse, con inmensas sonrisas en sus rostros.
