Halloween

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Daniel caminaba apresurado, sentía que los amigos idiotas de Jake lo perseguían en el comedor

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Daniel caminaba apresurado, sentía que los amigos idiotas de Jake lo perseguían en el comedor. Intentaba escabullirse e irse hacia los baños, hasta que alguien se interpuso en su camino y chocó con esa persona, tirándole toda su comida encima de ella.

—¡Por un carajo! —una chica de cabello corto con algunos mechones rojos gastados se quejó, se miró su ropa, cubierta de comida y levantó su mirada, dándole un empujón a LaRusso —¡Mira por donde vas, idiota! —él se sobresaltó ante la actitud explosiva de la chica, y cuando ella elevó su mano y la cerró en un puño para golpearlo, alguien la frenó, tomándola del brazo.

—Debbie, ¿Por qué no te relajas? No lo hizo apropósito —Jake apareció, defendiendo a Daniel. La tal Debbie rodó los ojos y suspiró, se soltó del agarre del chico y se cruzó de brazos —Ve al baño, quítate tu camiseta y usa mi chaqueta, ¿Ok? Problema resuelto y sin violencia.

—Si, como digas, Connor. Y tú, la próxima vez, te dejaré el ojo peor de lo que te dejo Johnny —amenazó la chica antes de hacer lo que Jake le sugirió. Daniel liberó todo el aire de sus pulmones, estaba realmente nervioso, nunca creyó que una chica iba a amenazarlo así.

—¿Estás bien? —le preguntó el rubio, notando lo agitado que estaba, hasta que vio la herida en su frente —¿Qué te pasó ahí?

—Fue terrible, un grano gigantesco —intentó bromear, tratando de aliviar su tensión.

—Daniel, no soy idiota. ¿Qué pasó?

—Me caí de la bici —el más alto se cruzó de brazos cuando LaRusso evitó su mirada, era evidente que mentía.

—Daniel —se sobresaltó por el tono de voz demandante y serio de Connor, pero trató de ignorarlo.

—¡Es verdad! Oye, Jake, agradezco que te preocupes por mí, pero no tienes que hacerlo todo el tiempo. Estoy bien, solo es un raspón —el de ojos claros asintió, no muy contento e imaginándose qué pasó ante su actitud y los comentarios que habían tenido sus amigos.

—Bien... Si tú lo dices... —salieron del comedor y fueron al espacio que comenzaba a hacerse su lugar, esa parte abandonada.

—¿Quién era la chica que casi me golpea?

—Oh, tuviste el honor de conocer a Deborah Davis, o como todos le dicen, Debbie. Mi ex —abrió los ojos sorprendido por el último comentario, ¿En serio ellos habían sido pareja?

—¿Tu ex? ¿En serio? Pero... Ella parece todo lo contrario a ti. Tú eres tan... y ella tan... —hizo gestos que le sacaron una carcajada a Jake, eso lo hizo sonreír.

—¿Qué te puedo decir? Los opuestos se atraen hasta cierto tiempo, luego, se repelan —se quedaron en silencio por unos segundos, hasta que Jake sonrió, recordando lo del día anterior —Así que... ¿Quieres hacer karate?

—Si, bueno... Pero creo que no iré a tu dojo. Tu sensei es demasiado... gritón y agresivo...

—Hay veces que quiero irme, me molesta cómo es. Pero aún así, me quedo por Johnny y los chicos —LaRusso se le quedó mirando, tenía una ligera sonrisa. A pesar de ser unos idiotas, se notaba que los apreciaba.

𝙷𝙴𝚈, 𝙻𝙾𝚅𝙴𝚁 || karate kidDonde viven las historias. Descúbrelo ahora