Esto es como una especie de "precuela" de punk tactics en la que de narra en cierto punto desde la perspectiva de Daniel LaRusso cuando era adolescente.
Jake Connor era el típico papá dentro de su grupo de amigos. Se la pasaba cuidando a todo el mun...
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—Papá, ¿Es alguien malo de tu pasado? —preguntó un tanto con pena mientras lo perseguía por toda la casa, hasta llegar a la cocina.
—No... Él no... —se mordió el labio y comenzó a lavar los platos, evitando a toda costa la mirada de su hija mayor —No es algo de lo que quiera hablar, Sam.
—¿Por qué no? —ella insistía con que le dijera, él solo no quería tocar el tema.
—¡Por qué no, Sam! —le respondió alzando la voz y ya molesto. Inmediatamente se arrepintió de hablarle hablado así a su hija —No sigas... con el tema —y siguió lavando los trastes.
—Perdón —murmuró Sam para luego irse de nuevo hacia el sótano.
Daniel se detuvo por un segundo, se recargó en el fregadero, cerró los ojos y tomó aire, intentando calmarse. Hace años que no hablaba del chico de la foto que había encontrado su hija en las cajas del ático, y no quería hacerlo. Era un tema que odiaba tocar, prefirió guardarlo y enterrarlo en lo más profundo de su mente, bloqueándolo por completo, pero solía ser difícil con Sam o con cualquier cosa que le recordara a él.
Mientras tanto, Sam volvió a subir al ático, quería saber quién era él. Tal vez, leyendo las cartas lo descubriría. Y por suerte, encontró algo más que la ayudaría.
—"Diario de Daniel" —sonrió y lo abrió. Era algo privado, pero la curiosidad le ganaba muchísimo, así que comenzó a leerlo.
"Querido diario, o no sé cómo empezar esta mierda:
Hace unos días, con mamá, llegamos a Reseda. Pensé que iba a ser un buen lugar...
Resultó ser una completa mierda.
La casa es un asco. Y ni hablar de la piscina. Mamá había dicho que era lo mejor la piscina. Una porquería.
Espero que al menos las cosas en la escuela estén mejor que en Nueva Jersey..."
Sam dejó de leer y pasó la página, buscando algo que tuviera que ver con las iniciales J.C. Hasta que algo llamó su atención.
"El día de la playa fue una locura..."
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