La vuelta al mundo con Laia y Luna 🌍✈

✧*̥˚ Capítulo 4 *̥˚✧

𝐋𝐚𝐢𝐚:

Esa noche no la pasamos muy bien la verdad. Había un montón de animales por el tejado, corriendo, haciendo ruido y nos dijeron que había pasado un hipopótamo esa noche justo al lado de nuestra casa. Sé que los chicos (Adri y Dani) se fueron a un lugar donde pudiesen subir el video, pero Jopa, Borja, Luna y yo nos quedamos en la tienda. 

Cuando empezamos a grabar nos dimos cuenta de que había unas cebras al lado de nuestra tienda y mientras grabábamos las fuimos a ver. Jopa iba en calzoncillos. De la confianza que hemos cogido ya tan temprano que los chicos van medio desnudos durmiendo. Nosotras no. 

Nos fuimos a desayunar y dijimos que Jopa se le había comido un león y al guía se le peló completamente y comenzó a hablar de lo que haríamos hoy. Cuando volvimos a la habitación nos encontramos a los responsables que no nos habían dejado dormir. Eran unos monos. A mí me encantan casi todos los animales, así que no me dieron nada de miedo. Montamos las maletas en el coche y fuimos de camino a un safari.

Por el camino nos vendieron unos plátanos rojos. Eran como los normales, pero tenían un sabor más amargo. Entramos Luna y yo a una tienda que vendían joyería con una piedra típica de aquí que se llama tanzanita. Me encanto un collar que había en el aparador. Tenía la cadena plateada y el colgante era plateado y en el medio había la piedrecita. Luego entraron los chicos.

— ¿Te gusta ese collar Laia? —Me pregunto Adrián. 

Yo me giré al instante viéndole de mala manera y le dije.

— ¿No es obvio? - Añadí con una sonrisa dulce.

— Le brillan los ojos y todo.— Dijo Luna y añadió una sonrisa en su cara al ver la mía.

— Anda, ya sabes como conseguir su corazón Adrián.— Añadió Dani riéndose. 

Puse los ojos en blanco y noté como la rojez de mis mejillas ardía. Al notarlo me fui al mostrador y le pedí a la persona encargada cuanto valía. ¿5500 €? ¿Me estás vacilando?

Me fui enfadada al coche. No quería entrar en esa tienda jamás. Luna me siguió y aprovechamos el tiempo para llamar por videollamada a nuestra amiga Paula, que está en Australia, mientras los chicos acababan de grabar. 

— Laia se ha rallado al ver el precio de un collar que quería.— Se ríe Luna y yo la miro con cara de pocos amigos.

— No te ralles Laia, yo aquí te compraré un collar de lujo, ya lo verás. — Añade Paula al ver que estaba realmente decepcionada.

Los collares eran mis accesorios favoritos. Siempre he llevado uno que es una cadena que me lo dieron de muy pequeñita. Y también llevo uno con una rosa de color roja con la cadena dorada simulando la bella y la bestia. Una de mis películas favoritas de Disney. 

Cuando vemos que los chicos se están acercando, colgamos la videollamada con Paula. 

—Pero mirad quién está aquí, la que se ha rallado porque no ha podido comprar un collar.— Dice Borja al ver mi cara cuando entra en el coche. Yo solamente me digno a enseñarle el dedo del medio y continuo diciéndole.

— Ojalá se te coma un león Borja.

Cuando llegamos nos quedamos todos alucinando. Realmente parecía una película de Jurassic Park y te podía salir un tiranosaurio rex de repente. Nos fuimos a visitar a otra tribu que nos hicieron otra bienvenida, daban saltos, decían eeehhh y comenzaban a dar vueltas. Daba un poquito de miedo. 

Entramos en una casa y nos enseñaron como eran. Nos dijeron que se comían sangre de la vaca y que un hombre podía tener varias mujeres, pero se habían de construir una casa para cada familia.