BELL CRANEL

AMPHISBAENA

Bell en este momento se encontraba saliendo de la torre babel.

Ya no era tan temprano, la multitud de aventureros pasaban por su lado, y algunos pocos se le quedaban viendo curiosos.

Eran más o menos las 10 a.m.

Mientras salía de la entrada al calabozo, a lo lejos, saliendo del gremio vio el emblema de una de las familias que mas odiaba.
Ignorando a estas, fue a uno de los lados de gigantesca torre y subió a un elevador.

Su destino era el piso donde trabajan los herreros novatos.

Después de un rato, Bell ya se encontraba observando mientras caminaba las distintas armas, aunque ninguna le llamaba la atención.

Entrando al primer local que encontró fue en busca de una armadura, y si se podia, un arma también.

No tenía planeado demorar mucho, debía estar en el anochecer devuelta y tenía que llegar al piso 27, eso lo dejaría agotado.

espués de un rato viendo armaduras, que a su parecer.

Bell:( son basura ) *decepcionado*

Ya llevaba más o menos media hora en este piso, mucho más de lo que el pensó.

Bell: (se supone que era entrar y salir) *irritado*

En ese momento vio una de las tantas armaduras en la estantería, solo que esta permanecía en una pequeña caja.

Lo bueno es que era ligera.

Bell: (está servirá ... Así sea solo por hoy )

Tomando una caja más pequeña que las demás de la tienda, fue en camino al dueño del establecimiento.

Bell: *soltando la caja sobre el mostrador* me la llevo, cuanto es?

El dueño de la tienda se sorprendió un poco por el chico que tenía enfrente, y como muchos otros le tenía un poco de odio.

Dueño: serán 20 mil valis.

Le subió el doble el precio, si no es que el triple, aunque...

Bell: de acuerdo *deja una bolsa de valis que traía escondida*

Dueño: eh!

Bell: por cierto * lo ve a los ojos* su mercancía es basura.

El albino salió, dejando al hombre en un trance para que unos momentos después le saliera una vena y maldijera albino mientras guardaba el dinero.

Con Bell.

Este ya se encontraba en la entrada al Dungeon.

Bell: (ese fue todo mi dinero)

El albino avía salido a cambiar las piedras que recolectó para comprar una armadura, ademas compro una espada, culminando su dinero.

También tenía un pequeño bolso, en el que tenía unas cuantas pociones que le regaló miach y un saco grande para recolectar piedras mágicas mientras volvía.

Bell: (debo apresurarme, no vaya a ser que maten al amphisbaena) * empezando a bajar las escaleras*

Mientras Bell descendía al primer piso del Dungeon, los aventureros a su alrededor lo veían curiosos.

No era para menos, ya que mientras el albino llegaba al primer piso se iba poniendo la pechera de su armadura.

Después de terminar de ponerse su pechera, salió corriendo empezando a descender los pisos.

Mientras descendía se iba poniendo las otras partes de su armadura.

Después de unos momentos, el albino estaba en el piso 12, también en la entrada de los pisos intermedios.