CAPÍTULO 5 Charlotte

20 1 0
                                    

Ya estaba apunto de llegar y podía ver a gente dirigirse hacia el mismo sitio que yo, así que suponía que iba por buen camino, no tarde mas de 10 minutos en llegar a la universidad, me pareció una fantasía tenerla tan cerca de mi piso.

Cuando llegue lo primero que me encontré fue una gran puerta de entrada y un campus enorme, me veía tan pequeñita en ese lugar... .

Me quede observando como empezaba a entrar gente y a cada rato muchísima mas gente y yo me estaba poniendo de los nervios porque ni si quiera sabia a donde tenia que dirigirme entre toda esa multitud y esa edificación tan grande, así que decidí sentarme en uno de los banquillos que había un poco mas alejado de la entrada para relajarme un poco y poder tomar algo de aire.

En ese momento se me acerco una chica mas o menos de mi estatura y suponía que de mi edad, con el cabello pelirrojo cortado por los hombros y con unos ojos brillantes color caramelo.

-Hola, ¿tu también eres nueva?. - Me pregunto sentándose a mi lado.

-Si hoy es mi primer día aquí y la verdad es que estoy temblando como una magdalena de los nervios .-Confesé.

-No te preocupes, eso nos pasa a todos el primer día así que tranquila. -Me guiño un ojo y me regalo una sonrisa, lo cual me tranquilizo bastante.

-Soy Maia, Maia López, encantada, es un placer poder conocer a alguien en este momento.- Me extendió la mano en modo de presentación, así que yo hice lo mismo y le extendí mi mano con una sonrisa.

-Encantada Maia, un gusto conocerte, yo soy Charlotte Brown. - Conteste educadamente.

-¿Brown?, eso es que tu no eres de aquí ¿verdad?. -Pregunto curiosa pero no me molesto sinceramente.

-Soy de Estados Unidos, concretamente de New York, viví un tiempo en Manhattan y hace nada me mude aquí, ya que mi madre también va a empezar a trabajar en esta universidad.

-Wow me encantaría conocer Estados Unidos la verdad, pero lo que mas me sorprende es lo bien que hablas español. -Confesó.

-Mi madre es profesora de lenguas extranjeras así que lo tuve fácil por esa parte.

-No te preocupes aquí viene a estudiar gente de muchos países así que no vas a ser la única persona que viene de fuera.

Con eso sinceramente me quede mucho mas tranquila, seguimos charlando un rato mas en ese banquillo y aun no paraba de entrar gente a la universidad.

-Por cierto no te lo he preguntado ¿que vas a estudiar?. -Pregunto Maia con curiosidad.

-Estoy en primer grado de Derecho, siempre he querido ser abogada y ayudar a quien lo necesita. -Confesé con seguridad.

-¡No me digas! Yo también estoy en primer grado de derecho, así que empezaremos juntas.
-Dijo con una gran sonrisa en su cara.

Al saber eso me quede muchísimo mas tranquila y me subió un poquito el animo, Maia se vea una chica risueña y amable, podría ser una amiga perfecta y empezar esta carrera con ella seria mucho mas fácil para mi.

Después de acabar con nuestra charla decidimos ir a buscar la que seria nuestra nueva aula, estábamos las dos perdidisimas así que decidimos ir a preguntar a secretaria que estaba justo al lado de la entrada del centro, lo cual nos dijo que teníamos que subir a la primera planta girar a la derecha y entrar en la tercera puerta, y eso hicimos.

Al entrar al aula me fije que era bastante grande y disponía de una gran pizarra blanca con un proyector, habían muchos pupitres y la mayoría ya estaban ocupados por alumnos y no sabia donde ponerme, me estaba muriendo de la vergüenza estando ahí en medio de la puerta contemplando todo y a todos como una boba, hasta que Maia me cogió del brazo y me llevo a una esquina del aula donde habían dos pupitres libres.

CON AMOR NO HAY DOLORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora