Ya estaba apunto de llegar y podía ver a gente dirigirse hacia el mismo sitio que yo, así que suponía que iba por buen camino, no tarde mas de 10 minutos en llegar a la universidad, me pareció una fantasía tenerla tan cerca de mi piso.
Cuando llegue lo primero que me encontré fue una gran puerta de entrada y un campus enorme, me veía tan pequeñita en ese lugar... .
Me quede observando como empezaba a entrar gente y a cada rato muchísima mas gente y yo me estaba poniendo de los nervios porque ni si quiera sabia a donde tenia que dirigirme entre toda esa multitud y esa edificación tan grande, así que decidí sentarme en uno de los banquillos que había un poco mas alejado de la entrada para relajarme un poco y poder tomar algo de aire.
En ese momento se me acerco una chica mas o menos de mi estatura y suponía que de mi edad, con el cabello pelirrojo cortado por los hombros y con unos ojos brillantes color caramelo.
-Hola, ¿tu también eres nueva?. - Me pregunto sentándose a mi lado.
-Si hoy es mi primer día aquí y la verdad es que estoy temblando como una magdalena de los nervios .-Confesé.
-No te preocupes, eso nos pasa a todos el primer día así que tranquila. -Me guiño un ojo y me regalo una sonrisa, lo cual me tranquilizo bastante.
-Soy Maia, Maia López, encantada, es un placer poder conocer a alguien en este momento.- Me extendió la mano en modo de presentación, así que yo hice lo mismo y le extendí mi mano con una sonrisa.
-Encantada Maia, un gusto conocerte, yo soy Charlotte Brown. - Conteste educadamente.
-¿Brown?, eso es que tu no eres de aquí ¿verdad?. -Pregunto curiosa pero no me molesto sinceramente.
-Soy de Estados Unidos, concretamente de New York, viví un tiempo en Manhattan y hace nada me mude aquí, ya que mi madre también va a empezar a trabajar en esta universidad.
-Wow me encantaría conocer Estados Unidos la verdad, pero lo que mas me sorprende es lo bien que hablas español. -Confesó.
-Mi madre es profesora de lenguas extranjeras así que lo tuve fácil por esa parte.
-No te preocupes aquí viene a estudiar gente de muchos países así que no vas a ser la única persona que viene de fuera.
Con eso sinceramente me quede mucho mas tranquila, seguimos charlando un rato mas en ese banquillo y aun no paraba de entrar gente a la universidad.
-Por cierto no te lo he preguntado ¿que vas a estudiar?. -Pregunto Maia con curiosidad.
-Estoy en primer grado de Derecho, siempre he querido ser abogada y ayudar a quien lo necesita. -Confesé con seguridad.
-¡No me digas! Yo también estoy en primer grado de derecho, así que empezaremos juntas.
-Dijo con una gran sonrisa en su cara.Al saber eso me quede muchísimo mas tranquila y me subió un poquito el animo, Maia se vea una chica risueña y amable, podría ser una amiga perfecta y empezar esta carrera con ella seria mucho mas fácil para mi.
Después de acabar con nuestra charla decidimos ir a buscar la que seria nuestra nueva aula, estábamos las dos perdidisimas así que decidimos ir a preguntar a secretaria que estaba justo al lado de la entrada del centro, lo cual nos dijo que teníamos que subir a la primera planta girar a la derecha y entrar en la tercera puerta, y eso hicimos.
Al entrar al aula me fije que era bastante grande y disponía de una gran pizarra blanca con un proyector, habían muchos pupitres y la mayoría ya estaban ocupados por alumnos y no sabia donde ponerme, me estaba muriendo de la vergüenza estando ahí en medio de la puerta contemplando todo y a todos como una boba, hasta que Maia me cogió del brazo y me llevo a una esquina del aula donde habían dos pupitres libres.
ESTÁS LEYENDO
CON AMOR NO HAY DOLOR
RomanceCharlotte Brown una chica de 17 años estadounidense residente en New York tiene que mudarse a España. A su madre Camille le han ofrecido un puesto en una de las universidades más prestigiosas de la capital, la Universidad Carlos III de Madrid. Char...