CAPÍTULO 11 Charlotte

16 0 0
                                    

Al bajar del ascensor y salir por la puerta principal de aquel edificio enorme, lo primero que vi fue un Audi TT Rs de color azul eléctrico aparcado enfrente de mi.

Me acerque y rápidamente vi sentado a Tyler en el asiento del piloto.

-¿Subes?. -Pregunto haciéndome un gesto con la cabeza.

Me subí al asiento del copiloto y me quede shokeada con el coche, era precioso, cada detalle que tenia, todo... estaba muy bien diseñado.

Amaba los coches desde que era pequeña y siempre que veía alguno que me llamaba la atención me quedada embobada observándolo, creo que me gustaban mas los coches que los hombres, siendo sincera.

-¿Me vas a decir algo o vas a seguir embobada mirando el coche?.- Pregunto Tyler al ver que a el no le había prestado atención.
El estaba guapísimo no lo podía negar, llevaba puesta una camisa negra con unos vaqueros oscuros y unas zapatillas Nike, llevaba su pelo rubio revuelto y despeinado, lo que le hacia tener un aspecto aun mas sexy.

-Estás muy guapo Scott. -Conteste en un ligero susurro.

-Gracias Cherry, tu estas preciosa. -Añadió y acabe sonrojándome.

-Bienvenida a mi coche, eres una privilegiada, no a todo el mundo le dejo subirse en el, para mi es como mi gran amor. -Dijo con cara picara.

-Es increíble, me encantan los coches desde pequeña, las carreras, todo lo que tenga que ver con el motor, me fascina. -Dije con una sonrisa de oreja a oreja.

-¿Enserio?, no me esperaba eso de ti Cherry, solo por eso y porque eres tu te voy a llevar a conocer Madrid con el coche, vamos recorrer cada calle y podrás disfrutar de esta ciudad y de su noche de una manera especial.

-Me parece increíble, estoy lista. -Dije abrochándome el cinturón.

Tyler arranco el coche y el ruido de su motor me hizo sentir como una niña pequeña abriendo un regalo de navidad nuevo.

Me llevo por las calles oscuras e iluminadas por las grandes luces de Madrid y fue enseñándome cada rincón de la ciudad, los sitios mas conocidos y menos, me sentía que estaba disfrutando como nunca, esto era increíble, me enseñó lugares preciosos que jamas había visto hasta que ya se nos estaba haciendo la hora de ir a cenar.

-He reservado mesa en un restaurante que estoy seguro que te gustara. -Dijo Tyler bastante convencido.

Siguió conduciendo hacia el restaurante que había elegido expresamente para mi, lo cual me hacia bastante ilusión y me había impresionado bastante que hiciera eso por mi.

Cuando llegamos aparco el coche cerca de la puerta y entramos, era un restaurante Italiano precioso, decorado con paredes de piedra y mesas con manteles de cuadros, todo el restaurante estaba iluminado por una luz tenue agradable y resonaba una musica acústica de fondo.

Nos atendió un hombre de unos 40 años muy amable y nos dirigió hacia la que seria nuestra mesa.

-!Tyler esto es precioso¡. -Dije contemplando aquel lugar tan acogedor y bonito que había elegido para mi.

-¡Tu eres mas preciosa Cherry!.-Contestó mirándome fijamente a los ojos.

Después de eso yo pedí un plato de pasta casera a la carbonara y el se pidió una pizza margarita, lo cual acabamos compartiendo ambos platos y todo estaba delicioso, de postre Tyler pidió un helado de cereza el cual acabamos compartiendo también y riéndonos sobre las comparativas que hacia de aquel helado y de mi.

-Estaba todo delicioso Tyler.

-Me alegro que te haya gustado Cherry, pero aun no ha acabado la noche. -Dijo sonriendo como un niño pequeño.

Al llegar el camarero con la cuenta accedí a pagar yo pero Tyler se negó por completo y pago toda la cuenta, cual caballero.

Al salir de aquel maravilloso restaurante volvimos al coche y estaba un poco confusa a donde quería llevarme Tyler.

-¿A donde vamos ahora Scott?.

-Es una sorpresa, así que tendrás que esperar a que lleguemos. -Dijo abrochándose el cinturón y poniendo el coche en marcha.

Estuvo conduciendo aproximadamente media hora, la cual estuvimos charlando un poco de todo, de nuestras vidas, de nuestros sueños y a lo que aspirábamos.

Al llegar me di cuenta que era como una especie de pequeña montaña y estaba muy oscuro todo, nos bajamos del coche y Tyler me cogió con delicadeza la mano.

-Ven, confía en mi, cierra los ojos, prometo que te voy a sorprender .-Por un momento me asuste pero al notar la mano de Tyler junto a la mía me calme por completo.

Caminamos un minuto y después me dejo mirando hacia el.

-Ya puedes abrir los ojos. -Dijo Tyler dándome la vuelta para que pudiera ver toda la ciudad de Madrid iluminada desde muy arriba.

Me había traído a un mirador escondido, desde este lugar se podía apreciar toda la capital iluminada por las luces de la noche y por un cielo oscuro repleto de estrellas que parecían parpadear debajo de nosotros.

-¡Esto es increíble Tyler!, creo que es una de las cosas mas bonitas que he visto en mi vida. -Añadí dándole un leve abrazo al que el rápidamente me correspondió.

Realmente estaba emocionada, este chico me estaba impresionando de una manera que nadie lo había hecho, y lo había conseguido en tan solo unas cuantas horas.

Mi corazón estaba confuso, y yo mas, no sabia si sentía "algo" por aquel chico o solo era un revoloteo de mariposas en el  estomago.

-Te mereces esto y mucho mas Cherry. -Dijo acercándose poco a poco a mi.

-Tyler... .

-No, no digas nada por favor. -Su rostro se acerco al mio y acaricio con su cálida mano mi mejilla con delicadeza, podía notar su respiración chocando con la mía.

Mi corazón estaba bombeando demasiado rápido en ese momento.

CON AMOR NO HAY DOLORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora