CAPÍTULO 2 Charlotte

22 1 0
                                    

Era Sábado día 6 de Septiembre, mi madre se había pasado todo el día haciendo sus enormes maletas, yo aún no había ni empezado, ya que aun no me había echo la idea de dejar mi país y toda la mi vida atrás como si nada.

Mi madre entro a mi habitación y me vio tirada sobre la cama pensativa con la mirada perdida, hasta que intervino.

-Cariño tienes que hacer las maletas ¡VAMOS!, no puedes quedarte ahí tirada sin hacer nada, apenas nos quedan unas horas para irnos al aeropuerto. -Exclamo refunfuñando mientras me miraba.

-Lo se mamá, ahora me pondré en ello, no hace falta que te desesperes. -Conteste levantándome de mi cómoda cama y acto seguido agarre mis dos maletas del armario que eran bastante grandes por cierto.

-Gracias hija.-Contestó mi madre viendo que ya ponía esfuerzo de mi parte.

-Tenemos hasta las 16:00pm para tenerlo todo listo y dirigirnos hacia el aeropuerto.  -Agrego y poco después se marcho de mi habitación.

Ya llevaba por lo menos dos horas haciendo las maletas y lanzando ropa por aquí y por allá, mi habitación ahora mismo era un gran caos, sabia que solo debía llevarme lo imprescindible, pero era demasiado difícil todo, al cabo de un rato conseguí llenar una de las grandes maletas, ya eran las 12pm y yo seguía en mi bucle, me quede mirando unas fotos mías con Steve que las guarde en mi cartera y no pude aguantar las ganas de llorar, y  acto seguido empezaron a caer lagrimas sobre mi rostro sin control alguno, ¿como demonios le iba a explicar todo esto?, ¿y a Nicole?, todo esto parecía sacado de una película ... .

Después bastante ya mas calmada y organizando las cosas con mas seriedad conseguí acabar con todo, estaba lista para irme a España, tuve que desprenderme de muchas cosas ya que no nos las podíamos llevar, así que por mas que me doliera se quedarían en mi recuerdo.

Ya era casi la hora de marcharnos y como no, nos esperaba un vuelo bastante largo decidí darme una ducha rápida y caliente, luego me acomode con un conjunto de chándal de color gris y unas Vans, me senté por ultima vez en el que era y ya no será nunca mas mi tocador y me adecente un poco, yo no era una chica que le gustara maquillarse demasiado, así que me puse un poco de corrector para que no se me notaran las ojeras de no haber pegado ojo en toda la noche después de haber estado pensando en toda esta maldita locura que me vino de un día para otro, y luego proseguí a sellarlos con unos polvos, me puse mi mascara de pestañas, y como no podía faltar me pinte mis labios con mi labial favorito de color cereza, me cepillé mi cabello castaño oscuro y me lo recogí con una cola despeinada.

Pocos minutos después ya estaba el taxi que había pedido mi madre abajo, cogimos nuestras maletas y bolsos y nos fuimos dirección al aeropuerto mas cercano, mi madre ya tenia los billetes comprados, se los había mandado la misma agencia de trabajo de la universidad, así que para ella todo había sido muchísimo mas fácil que para mi.

-¿Cariño estas lista para esta nueva experiencia?, dicen que la comida de España es buenísima. -Añadió justo antes de embarcar en el avión.

-Supongo, ya no hay vuelta atrás. -Suspire desanimada entrando al avión y buscando mi asiento correspondiente.

Este vuelo iba a ser muy largo, y yo ni siquiera me había atrevido a decirle nada a Steve ni a ninguno de mis amigos, me sentía mal, rota por dentro, pero también tenia que descansar ya que no había dormido nada en casi 24 horas, así que aprovecharía este vuelo largo para descansar y olvidarme de todo lo que pudiera unque fuera solo por unas cuantas, demasiadas horas.

CON AMOR NO HAY DOLORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora