Los Dioses De Mi Infierno

Capítulo 44.

29 de Abril del 2026.

Martes.

10:30 a.m.

Los Ángeles, California.

Metropolitan Detention Center.

Lilith Brown.

-¿Por qué aún no sale?.- pregunté molesta.

-Deben estar haciendo papeleo todavía.- Sebastian me abrazó y acarició mi espalda para tranquilizarme.

-Tranquila, ya va a salir.- me sonrió Robin mientras se recargaba en el auto.

-Y ahí viene nuestro querido James.- mencionó con una sonrisa burlona Raphael levantándose del auto.

Sebastian se separó de mi y miramos todos hacia la entrada de la cárcel, las puertas se abrieron y vimos a James, aún esposado, caminando hacia la salida con dos guardias detrás de él. Cuando llegaron a la puerta, le sacaron las esposas y le entregaron sus pertenencias en una bolsa de plástico transparente, al cerrarse las puertas de la cárcel, él corrió hacia nosotros con una sonrisa.

Fui la primera en abrazarlo. -Te extrañé mucho, James.- susurré en su oído mientras acariciaba su cabello, ahora largo, con cariño.

-Te extrañé, Lily.- susurró dejando un beso en mi mejilla para luego separarse de mi y abrazar a los demás. 

-¿Y no nos extrañaste a nosotros?.- fingió estar ofendido Henry antes de recibir un abrazo de James.

-Porsupuesto que no, idiota.- se rió con burla James.

-Te dejaste crecer el cabello.- sonrió Chris mientras abrazaba a James.

-¿Te gusta?.- sonrió James antes de sacudir su cabello con la mano haciendo reír a todos.

-Claro que sí.- rió Chris.

[...]

22:34 p.m.

Nieves Xochi Oax.

-¡Rico!.- sonrió Chris después de probar su helado.

Nos encontrábamos en la heladería a la que le prometí a James venir después de que lo liberaran, habíamos pedido nuestros helados y ahora estábamos sentados en una mesa afuera de la heladería comiendo nuestros helados.

James me miró con una sonrisa. -¿Cómo está Hércules?.-

-Él está bien, aunque está algo cansado estos días porque papá le encargó un trabajo de la empresa. Y también por eso no pudo venir hoy.- lo miré con una pequeña mueca mientras comía de mi helado.

-Entiendo.- sonrió y siguió comiendo su helado mientras los dos escuchábamos la conversación de los demás. Cuando terminé mi helado, todos escuchamos como sonaban nuestros celulares. 

-Puede ser Hércules.- pensé. Todos agarramos nuestros celulares y revisamos la notificación que nos llegó a todos. 

-No puede ser.- susurré enojada viendo la foto en mi celular.

-Lily...- mencionó Chris con algo de sorpresa.

-Hijos de puta.- susurré con un nudo en la garganta.

En los celulares de todos se podía ver una noticia de The New York Times, una foto de los hermanos Smith en un club nocturno con mujeres en sus regazos mientras algunos las besaban o simplemente las abrazaban. 

Me tragué el nudo en la garganta cuando recibí una llamada de Hércules minutos después. -¿La viste?.- preguntó con enojo.

-Claro que la vi.- susurré entre dientes.