Solía pasar tiempo sola, de echo era una de las muchas cosas que me solían gustar hacer, estar sola, solo yo y mis pensamientos, a veces me olvidaba que tenía los pies en la tierra y me perdía en mis pensamientos.
Al escuchar aquella voz me sobresalté volviendo al mundo real dejando mis pensamientos atrás.
Me gire rápidamente ante aquella voz y relaje la expresión sonriendo levemente.
—Carlos... no deberías de presentarte asi... me has asustado —solte una risita negnado
—No era mi intención lo prometo —sonrió elevando las manos—vamos Rhya no le des más vueltas a esa cabecita y permítete disfrutar un poco de la vida —sonrió—
—Decirlo es fácil verdad ...? —susurre mirando a la sala desde arriba y negando—He de prepararme... mañana tengo que ir al campamento...
—Y yo también...— se encogió de hombros— y nada va a detenerme de pegarme una borrachera hoy —sonrio— vamos Rhya... por una vez en tu vida deja de pensar tanto...
Me quedé mirado la sala de baile desde arriba y vi como los padres y herederos menores empezaban a recoger y a salir, como los reyes y reinas abandonaban la estancia quedando solo los herederos de una franja de edad joven madura.
Otra de las tradiciones características de los encuentros es que en una determinada hora los adultos, es decir los padres, y los más pequeños se iban, dejando a los jóvenes alargar y disfrutar de la noche.
Se podría decir que la fiesta de verdad daba su comienzo ahora, jóvenes herederos de diferentes reinos reunidos en un gran castillo sin límites, todo el alcohol existente y toda música.
—No se... — susurre apoyándome en la columna—prefiero prepararme para mañana...
—Bueno.... No voy a obligarte, pero sería divertido que vieras como es la noche de los herederos...— se acercó a mí y me rodeó por la cintura— está muy feo eso.... Dejaras a este guaperas beber solo eh...— hizo una especie de pucheros
—Oh vamos no digas eso... tienes a las herederas del viento locas...
Sonreí negando, bajando con él por las escaleras y solo por escasos minutos la fiesta había tomado un ambiente muy diferente, menos formal, menos seria, era el efecto de dejar a muchos jóvenes solos y sin vigilancia juntos.
Acabe de bajar las escaleras junto a Carlos pasando por algunos herederos de tierra y derivados, la esquina donde estaban los herederos del hielo seguía pintada de blanco y nuestra zona seguía con las mismas personas bebiendo y sonriendo.
—Nuestra reina va a dejarnos!!!—grito Carlos muy dramático llegando a nuestra esquina—haced algo!!!
Muchos de los presentes se rieron y me miraron.
—¿Hoy tampoco te apetece quedarte? —preguntó una muy buena amiga de la academia
—No...— sonreí—lo siento... supongo que tengo mejores cosas que hace que...— desvié la mirada hacia la muchedumbre —ver borrachos y vomitando a estos... — me rasque la frente— ha sido un día lago largo y... no quiero seguir compartiendo sala con aquellos —dije apoyándome en la pared mirando al frente donde estaban todos los fríos en corro, no se relacionaban con nadie más que no fueran los suyos—
—Si es por eso... es totalmente justificable —dijo otro compañero de la academia mirándolos, apoyándose también en la pared.
Nos devolvieron la mirada con expresión fría, hicimos lo mismo, pase mi mirada por uno y cada uno de ellos hasta toparme las de Max detrás de dos chicos.
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Blue Flame
FantasyLos reinos de Aire, Fuego, Hielo, Agua, Tierra y los Normis (mortales) conviven mediante fronteras que delimitan su terreno. Un mundo donde la magia de los elementos da vida a los personajes y secretos familiares como traiciones entre reinos se disp...