El escozor de la pequeña herida en mi hombro y cuello me hizo despertar del trance en el que me encontraba.
Todo continuaba como si nada hubiera pasado, los demás herederos se encontraban practicando con sus poderes y las armas como bien había indicado anteriormente.
Max había desaparecido de donde los barriles y yo seguía en mí mismo sitio. Vale aquello ya iba en serio, no te das cuenta de que hay verdadero peligro hasta que alguien te abre los ojos.
Y si, muy bien, ha sido una pequeña herida, no me llaméis exagerada, hablo por el hecho de la batalla, el hecho de la herida que si el quisiera podría haberme echo una más grande y letal, pero se contuvo, se mantuvo frio, pensó y no dejo que la rabia le invadiera el cuerpo.
Eso si que lo envidie mucho, y aun haber entrenado durante toda mi vida lo más seguro es que me hubiera dejado llevar por la rabia, mis instructores no se parecían en nada a los del reino del frio.
Hay leyendas que cuentan que los descendientes del hielo, nada más nacer se le concede un don, un don en la lucha y en la batalla. Algún tipo de hechizo que les hace más fuertes y rápidos a la hora de entrenar y aprender, sus entrenamientos no son nada normales, son entrenamientos duros, de días sin comer, de meses sin sentarse... aquello sí que era duro.
Doy gracias que a mí no me tocó eso, y que he tenido una educación muy estricta pero no tanto, pero ahora que lo veo. El hecho de crecer en un reino que no te permite ser segundo, como es el del hielo, es algo bastante duro. No solo decepcionas a tu familia, sino que te decepcionas a ti mismo y es, es rotundamente duro. Pero eh, nada de apiadarse de nadie.
—Tienes valor—se acercó Lexy con una manzana roja mirando al frente— Nadie antes había batallado con mi hermano
—Ya, se nota—la mire— ¿es asi siempre?
—La verdad es que no le he visto de otra manera nunca, menos cuando esta con madre... ahí si esta más calmado —dijo dándole un mordisco a la manzana— pero por lo demás, asi es y asi seguirá siendo
—Que bien — dije sarcástica y le quité la manzana para comerla — mmm que rico
—Oye! Que la he cogido yo del árbol—se rio—
Sonreí mirando a Lexy y devolviéndole la manzana, miré el campamento. Los herederos luchaban fuerte y eran muy buenos, cada uno con el poder que dominaba hacía saltar la tierra por los aires.
Era increíble fascinante de hecho, ver tanto potencial me hizo darme cuenta de que me rodeaba de verdaderos herederos capaces de luchar.
La mañana paso rápido, era todo entrenamientos y más entrenamientos, fue duro y todos nos encontrábamos exhaustos.
La noche cayo en la isla de Neutir, el cielo se tintó de negro y todos se reunieron cerca de la hoguera para hablar mientras cenaban. Era el único rato que teníamos para poder descansar así que todos lo aprovecharían al máximo.
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Blue Flame
FantasyLos reinos de Aire, Fuego, Hielo, Agua, Tierra y los Normis (mortales) conviven mediante fronteras que delimitan su terreno. Un mundo donde la magia de los elementos da vida a los personajes y secretos familiares como traiciones entre reinos se disp...