Nejire Hado, una de las brillantes estudiantes de la U.A. High School, siempre se había destacado por su encanto y energía, pero detrás de su sonrisa radiante, Nejire Hado tiene un pequeño secreto, pues ella tenía sentimientos especiales por Izuku M...
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Midoriya abría lentamente sus ojos, notando que está en su habitación, sumido en la confusión al no comprender cómo había llegado allí. Pues en su mente, aún resonaban los recuerdos vívidos de caminar bajo la lluvia con Nejire Hado.
Izuku murmuró, más para sí mismo que para alguien más:
-"Hado-senpai..."
Al asomarse por la ventana, el silencio reinaba afuera, dejándolo perplejo. Idea de haber salido en una "cita" con Nejire Hado le parecía tan increíble que comenzó a cuestionarse si todo aquello no había sido más que un sueño.
Sin embargo todas sus dudas serían despejadas, pues al sacar su teléfono de la bolsa de su pantalón, nota que en la pantalla de inicio hay un mensaje de Nejire.
Izuku: - Un mensaje de... ¿Hado- senpai?
El mensaje de Nejire proclama lo siguiente:
"Hola, Midoriya. ¿Cómo amaneciste? Espero que de maravilla. Seguro te preguntas por qué te escribo, ¿verdad? Sólo quería agradecerte por la salida de anoche; la pase muy bien, bueno cuidate "
Izuku: - ¡No fue un sueño! Todo lo que ocurrió ayer fue real, pero, exactamente... ¿qué fue lo que sucedió anoche?
Bajo el manto de una lluvia intensa, Izuku Midoriya, con su característica amabilidad, invitaba a Nejire a acompañarlo a su casa en busca de un paraguas. El sonido rítmico de las gotas golpeando el pavimento crea una sinfonía única mientras los dos jóvenes caminan.
Nejire: - ¿Está lejos tu casa, Midoriya?
Izuku: - No, de hecho, ya casi llegamos.
Una vez que los chicos llegaron al hogar de Midoriya, se sorprendió al notar que todas las luces estaban apagadas, como si no hubiera nadie. Eso le pareció extraño, ya que su madre rara vez salía a esas horas de la noche, lo que lo inquietaba.
Para salir de dudas, el chico tocó la puerta varias veces, pero nadie respondió. Optó por usar su llave para abrir la puerta.
Izuku: - Pasa y ponte cómoda, yo iré a ver una cosa.
Midoriya, algo apresurado, se dirigió hacia la recámara de su madre, dejando a Nejire en la sala.
Nejire: - Así que aquí solía vivir, es bastante acogedor.
Mientras Nejire contemplaba la decoración de la casa, Izuku llamaba a su madre, ya que no la encontraba en su habitación, lo cual le parecía extraño.
Izuku: - ¡¿Cómo que saliste con la mamá de Kacchan?
Al otro lado del teléfono, Inko explicaba a su hijo que la mamá de Bakugo la había invitado a salir con unas amigas, y que debido a la lluvia aún no podían irse.
Inko: - ¿Por cierto, que haces en la casa, hijo?
Izuku: -¿Qué hago aquí? Solo quería pasar a visitarte. Bueno, aquí te espero.
