[Dragon ball x genshin impact]
Un azabache luego de dejar su lado de combatiente en las artes marciales, decidió buscar otra forma de ganar dinero y obtener mejores beneficios, pero no espero que sus superiores fueran algo...
Extrañas.
El Son simplemente se mantuvo en silencio al ver como la albina apretó su puño con fuerza, pero simplemente bajo la mano bastante desilusionada.
- ¿Lo conoces, Shenhe? - con algo de curiosidad, la peliazul veía a su mejor amiga que se mantuvo fija en el Son.
- ¿Te acuerdas del chico que iba a llevar a casa...? - esta vio asentir a Ganyu, para apuntar al azabache.
- Es el - esta con sus ojos fijos en el Son, este simplemente trago saliva.
Ganyu giro su cabeza para ver al azabache que se puso nervioso por aquella mirada de la pelizul.
- Le rompiste el corazón; a Shenhe, ¿Tienes idea del daño que le hiciste? - esta con un tono molesto vio al Son que simplemente agitaba sus manos para tratar de hablar.
- Espera, no era mi intención romper tu corazón como: cuando cristiano Ronaldo lloro cuando perdió el mundial - sonrió este con nerviosismo para la confusión de ambas.
- ¿Cristiano? - ambas preguntaron confusas a quien se refería el azabache.
El Son simplemente se sintió indignado por la preguntas de las mujeres al preguntar de cristiano.
- No le saben chicas - este simplemente suspiro ante las bellas mujeres enfrente suyo para ver como Shenhe se acercó más a este teniendo enfrente.
- Te espere...pero no llegaste - esta con una mirada bastante decaída, quería romper en llanto por preparar un deliciosa comida de esa vez, pero este nunca se apareció.
El Son al ver la expresión de la albina, sintió como su corazón se destruía al verla tan deprimida, lo que siempre odio es ver a una mujer triste.
- Lo siento - este disculpo por dejar sola aquella mujer que lo apoyo en ese momento.
- ¿Por qué no fuistes a mi casa? - su pregunta hizo que el Son simplemente se mantuviera en silencio.
- Tenía una pelea en la arena, cuando acabó la pelea trate de llegar a tu casa pero por algunas heridas se me complico llegar, espero y me perdones, mi intención jamás fue lastimarte emocialmente - este con mucho dolor sostuvo la mano de la albina que al ver la sinceridad del azabache tuvo una tierna sonrisa en su rostro. Con suavidad poso su mano en la mejilla del azabache para acariciarlo con suavidad.
- Esta bien, te creo, espero y la próxima vez verte en mi casa para darte ese delicioso platillo que hice para ti en esa ocasión. - una tierna sonrisa se impregnó en su rostro de oreja a oreja, para ocasionar un leve rubor en la mejillas del azabache.
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- Bueno, me tengo que ir, no las dejo, me voy porque así lo dice el destino - sonrió este ocasiónando unas pequeñas risas en las mujeres.
- Por cierto; Shenhe, mañana tienes una compañera nueva en tu división - informo la bella peliazul mientras movía algunos papeleos, mientras la albina la vio fijamente.
