❇ᭂEl imperio de Arbezela tras la subida al trono de Ariana, tubo una época de paz y prosperidad, al menos así fue durante 8 años, una nube roja que se alzaba en los cielos era signo de una catástrofe eminente. Una devastación sin igual cayó en el im...
Jadier: ¡¿Alva a donde vas?!-pregunto el joven príncipe
Alva: Iba a visitar a nuestra madre-Contesto el pequeño, el cual llevaba consigo una pequeña cesta
Jadier: Iré contigo hermanito-Su voz tenía cierta alegría
Después de todo, eran un par de hermanos bastante unidos, y así fue por unos cuantos años más, hasta que se anunció quien seria el heredero al trono.
Jadier miró a su hermano menor con desconcierto, se podía ver en su expresión qué este no estaba feliz por la noticia, nunca había deseado ser emperador, era feliz con la vida que llevaba, para él era más que suficiente.
Jadier: ¡Alva, Alva!-grito el mayor
Alva: ¿Acaso piensas detenerme?-pregunto el menor
Jadier: ¡Claro que si, no puedo creer que pienses en renunciar al trono y sobre todo al apellido de la familia!
Alva: Ya te lo había dicho muchas veces, no tengo intención de ser emperador-Dijo con total calma
Jadier: Maldición... Lo se, pero no quiero que te vayas, de todos aquí, solo puedo confiar en ti... Si te vas, ya no habrá nadie en quien pueda confiar
Alva: Yo se que estarás bien, después de todo no por algo eres, ¡Jadier la bestia en el campo de batalla!-Busco animarlo
Jadier: Tonto... Solo prométeme qué volverás al imperio cuando termines tu viaje-extendió la mano hacia su hermano menor
Alva: Lo prometo-Estrecho su mano con su hermano
Alva soltó la mano de su hermano, fue hasta su habitación y tomó lo que necesitaba, ya había tomado una decisión, dejaría el imperio para dejarle el camino libre a su hermano mayor, después de todo, lo había visto en sus visiones, su hermano debía de ser emperador.
Sin embargo los años pasaron, Jadier espero con ansias el regreso de su hermano menor, que viera todo lo que había logrado, sin embargo el día de su coronación, no estaba ahí entre la multitud, fue hasta años más tarde que lo vio, después de muchos años.
Jadier: Alva...
Alva: Perdona por volver algo tarde, tuve algunos problemas-Dijo sin dar mayor explicación
Jadier no lo cuestiono, sabía a la perfección que su hermano no le diría nada más, así que simplemente se acercó a él y lo abrazo.
Jadier: Me alegra ver que estas bien
Alva: Gracias, pienso quedarme en Arbezela a partir de ahora-menciono mientras su hermano lo soltaba
Jadier: Sabes que siempre este sera tu hogar
Alva: Lo se, planeo quedarme en la vieja torre del mago
Jadier: Jajaja como desees, después de todo lleva muchos años abandonada
Después de ese reencuentro, Alva conoció a su cuñada y a su sobrino, aquel pequeño parecía tener un futuro brillante, sin embargo en un mal momento tuvo una visión, para nada alentadora.
Alva: Creo que deberías de tener mucho cuidado de no dejarlo solo
Y era como si aquellas palabras hubieran sentenciado al menor, aquel pequeño que sonreía y corría de un lado a otro con alegría, aquel pequeño que fue feliz al ver su pequeña hermana, ya no sonreía más, solo pudo observar como la emperatriz tomaba el cuerpo del menor, llorando y pidiendo que despierte, pero era algo imposible, aquel pequeño ya no respiraba.
A los pocos días, al menor se le dio un entierro adecuado, por obvias razones fue una pérdida difícil de superar, con el paso de los años los hijos de Jadier crecían, hasta que la única hija del emperador subió al trono, llegando así una época de prosperidad nunca antes vista, sin embargo Alva sabía que esa época en algún punto iba a terminar, hasta que ese día llegó, el día en que todo parecía perdido.
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Jadier: Me da gusto ver que estas mejor, me asuste cuando me dijeron que tuviste un colapso-dijo con cierta preocupación
Alva: Ni tan siquiera recuerdo que hice para terminar así
Jadier: Mmm... Por lo que me dijo una de las sirvientas es que estabas practicando un nuevo hechizo-explico
Alva: Ya veo... Lamento haberte preocupado
Jadier: No te preocupes, además no me sorprende, desde que tengo memoria siempre has sido alguien que se dedica al estudio de la magia de forma muy activa
Alva: ¿Por cierto quienes son esos pequeños?-miro curioso a los dos menores que se aferraban al pantalón del mayor
Jadier: ¿No los recuerdas?-dijo con sorpresa-Este pequeño de acá es tu hijo, Link, y ella es mi hija Tonelico
Alva se quedo sorprendido, no recordaba haber tenido un hijo, pero no dudaba de las palabras de su hermano, después de todo no ganaba nada con mentirle.
Jadier: Llamare a un médico para que te revise
Alva: ¡Espera!, no es necesario, tal vez me golpe muy fuerte cuando tuve el colapso... Eh de recordar bien dentro de unos días
Jadier: Esta bien, pero si te sientes mal, llámame, ¿entendido?-dijo con tono firme
Alva: Si, entendido-sonrió levemente
"Ese sueño que tuve... ¿Fue un sueño de verdad?" Pensó el peli blanco, mientras miraba hacia la nada, se había quedado a solas con el pequeño, el cual se encontraba sentado al borde la cama, jugueteando con sus manos.
Link: Papá, tengo hambre-dijo el pequeño el cual volteo a verlo
Alva: Ven, vamos a ver que hay para comer-Dijo mientras se levantaba de la cama
Extendió su mano hacia el pequeño, el cual la tomó, ambos salieron de la habitación, Alva solo pudo deducir que el pequeño no sobre pasaba los cinco o seis años, fue cuando a su mente le llegó un recuerdo un poco nítido, aquel pequeño, él lo había adoptado.
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