"No puede haber ¿Dónde la encontraría? Otra mujer Igual que tú No puede haber (Desgracia semejante) Desgracia semejante Otra, otra mujer Otra mujer (Desgracia semejante) Igual que tú Con iguales emociones Con las expresiones Que en otra sonrisa no vería yo Con esa mirada atenta A mi indiferencia Cuando me salía de la situación Con la misma fantasía La capacidad De aguantar el ritmo despiadado (oh) De mi mal humor (na-ra uh-oh) Otra no puede haber Si no existe, me la inventaré Parece claro que Aún estoy envenenado de ti Es la cosa más evidente Y me faltan cada noche Todas tus manías Aunque más enormes Eran sin las mías Y me faltan tus miradas Porque sé que están allí Donde yo las puse, apasionadas (oh) Justo sobre ti (na-ra uh-oh) Parece claro Otra no puede haber Si no existe, me la inventaré Parece claro que Aún estoy envenenado de ti Es la cosa más preocupante Evidentemente preocupante No, otra mujer, no creo"
Día 4
Este domingo era imposible de creer...
Me levante temprano ese dia, recuerdo muy bien, pero subí tarde a su casa, ese día ella no bajo por que recuerdo que ella me había dicho que se había levantado un poco enferma, entonces subí yo, aunque verla me provocaba de todo, era una mujer bella y con un cuerpo que me daban ganas de todo, solo podía observarla por que tenía temor de darle un abrazo o tocarle su cabello, o agarrarle la mano, no lo sé, todo era nuevo para mi, y aún más importante para mi era no hacerla sentir incomoda.
Ese día subí, saludé a todos con un "buenos días" de nuevo, desayunamos y yo con ella seguíamos jugando con nuestras piernas debajo del comedor, y así seguimos hasta que todos acabamos, ella se puso a hacer algunas labores de la casa, organizo algunas cosas y barrio, aunque ella no lo veía, para mi verla hacerlo fue muy bonito, ver cómo organizaba su casita me pareció un gesto hermoso y además no sé por qué, pero se veía bellísima mientras lo hacía, tanto que la observaba a cada instante, hasta ella lo noto y se sentía apenada, pero no podía dejar de mirarla mientras ella estaba allí. como me iba perder de esos momento si tenía tan pocos días?
Después de eso nos sentamos a hablar un rato en el comedor, no me acuerdo muy bien pero estábamos revisando el celular del otro, viendo aplicaciones de los celulares y así, hasta que llego la hora de almorzar. Ya era una costumbre jugar con nuestras piernas, y era algo que amaba cuando llegaba la hora de hacerlo, me sentía tan cerca de ella, con ese simple gesto era como si la conociera de toda la vida.
Después del almuerzo su cuñado estaba viendo un partido, mientras él lo hacía nosotros jugábamos en nuestros celulares un jueguito que le mostré a ella, comenzamos a agarrarnos de las manos, pasar nuestros dedos por nuestros brazos, y ese momento woooo, ya no sentía pena con ella, en ese momento ella era el único punto fijo de mis ojos, solo la miraba a la carita y le decía lo hermosa que se veía, jugar con su pelo y acomodarlo detrás de sus orejitas era tan bello, era como estar ahí cuidando a mi niña por fin, y así lo era, estaba por fin mimando a mi niña, sus cachetes, su naricita todo lo estaba disfrutando tanto, estaba observando con gran cuidado cada uno de los detalles, su hermosa cara nunca en esta vida se me podía olvidar, aún si no la volviera a ver durante mucho tiempo, su hermosa y perfecta carita, su tacto en mis manos y brazos, sus miradas y gestos, todo se quedaría grabado como un tatuaje sin tinta en todo mi cuerpo.
En ese momento donde estaba compartiendo con ella, que solo eras ella y yo, el cuñado termino de ver su partido y se fue a dormir, y llego su mamá, su mamá se sentó en la sala y nosotros seguimos en nuestro momento, sentía que cada segundo estaba más enamorado de ella, se veía increíble, ella era todo lo que necesitaba ahí en ese preciso instante, ella se convirtió en el motivo de que mis ojos brillaran como el agua cuando refleja la noche despejada, y puedes ver sus estrellas con gran detalle en su reflejo, a si se veían mis ojos en ese momento, su carita preciosa brillaban en mis ojos, y su calor llegaba hasta mi corazón, la temperatura de su cuerpo, aunque no tenía frío, se sentía como si hace rato la necesitara, como si la necesitara toda la vida.
En un momento si mamá fue a tender a alguien que tocaba abajo, así que solo quedamos los dos, y aunque no era lo debido, se convirtió en un momento memorable, que solo quedara en los recuerdos de nosotros dos, y fue tan perfecto que no se merece ser escrito aquí, merece que perdure en nuestro pensamientos.
Después de eso siento que nos acercamos más, ya mi pena disminuyo y sentía que la de ella también, ya podíamos hablar más normalmente al frente de su familia, y se sentía mucho mejor, se sentía como si ahora si volviera esos casi 4 meses a ese instante, sentía que ahora si ya sabíamos quienes éramos, quien era cada quien, y quien era el otro.
Hubo un momento donde estuvimos viendo películas con su familia, y no sé si era impresión mía, pero ella tumbaba su cabeza en mi brazo, mi pensamiento era "Dios mío, así de bueno es amar a alguien, a ella no se le puede mirar nada malo, ella es todo un amor", se veía tan hermosa, que no pude evitarlo y acaricié su pelo en frente de su familia, para mi era el acto más valeroso que había hecho en mi vida, acariciarla al frente de su familia, mi corazón estaba que se salía y mi respiración no llevaba cuenta del compás, parecía una montaña rusa en ese momento, pero quien se resistiría a acariciar ese cabello tan hermoso, entre mis dedos era como tener unos suaves hilos que se deslizaban entre los bordes de la piel de mis manos, me daba paz y tranquilidad hacerlo, además me movía saber que era mi niña la que estaba ahí, y ella se merece todos los mimos que yo le pueda brindar, sea donde sea que esté.
Así estuvimos viendo varias películas, Vimos "12 años de esclavitud" y "Rise". Terminamos de verlas y estuvimos hablando un rato y después baje a dormir, no si antes por fin abrazarla para irme a dormir, en ese abrazo mentalmente le decía "gracias por todo mi niña, gracias por ser mía, gracias por estar aquí, gracias por no rendirte, gracias por darme la oportunidad, gracias por confiar en mi, gracias por se la niña que eres conmigo, hasta mañana mi princesa bella".
Y asi baje a dormir, pero primero me despedí de nuevo de ella por chat y de haberle preguntado cómo le pareció todo en el día, ya habiendo concluido, me dormí, diciendo en mi mentó "Te amo Juliana"
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Todas las estrellas que existen y tú eres la única que brilla para mi
