Jaekyung X Dan: One Shots ||Jinx|| Tomo 1

Masaje #18

"Dónde El capítulo 45 fue diferente y Jaekyung acepto el regalo de Dan"

— ¿Que es eso que tienes detrás tuyo, Kim Dan? —El boxeador se había despertado con un fuerte dolor de cabeza prometiendo se a su mismo jamás volver a beber y pasar vergüenza como la paso ayer a la noche—

Kim Dan se sentía un poco nervioso e indeciso en darle el regalo a Joo Jaekyung cuando dijo que, no deseaba regalos caros.

Lo suyo no era mucho y lo sabía, pero aún así quería hacerle un presente en el cual, estaban todos sus sentimientos y emociones en aquel llavero.

- Uhm, bueno vera...

Kim Dan poco a poco fue diciendo sus palabras bajando la mirada porque no quería ver los ojos de aquel hombre que tenía frente suyo, no quería sufrir si Joo Jaekyung rechazaba el regalo.

Cuando escucho la pequeña bolsita ser abierta, Kim Dan respiro profundo para apretar los ojos fuertemente hasta que escucho a Joo Jaekyung hablar...

— Oh, un llavero.

- ¿Jaekyung?

— Bueno, es bastante decente si viene de alguien pobre como tú, Kim Dan.

Joo Jaekyung se levantó de dónde estaba sentado para tomar el rostro de Kim Dan, alzando su rostro Kim Dan observo aquellos ojos grises tan hermosos que podría perderse en ellos.

Joo Jaekyung observaba el rostro de su fisioterapeuta para ver las marcas de posesión que había hecho la noche anterior, se había descontrolado un poco debía de admitirlo pero también, le gustaba observar aquellos chupones morados en el cuello de cisne blanco de su fisioterapeuta.

— Nada mal, Kim Dan. Nada mal.

Joo Jaekyung se marchó de allí llevándose por supuesto, el llavero consigo mismo. En la privacidad de su cuarto, Joo Jaekyung agarro una pequeña cajita de regalo donde se veía una foto de dos personas, un hombre y una mujer. Ambos elegantes con un niño en el medio de ambos adultos.

Joo Jaekyung sonrió sin gracia para mirar nuevamente el llavero y dejar un pequeño beso, comportamiento que no era característico de él pero que le daba igual. No había nadie allí además de él, dejo el llavero junto aquella foto para volver a esconderla.

Joo Jaekyung sabía que Kim Dan jamás se atrevería a robarle o tocar sus cosas, principalmente porque era una persona pura y de corazón bueno. Su fisioterapeuta era demasiado bueno para una persona tan podrida como lo era él, en el sexo era exactamente lo mismo.

No sabía comenzarlo y mucho menos terminarlo, siempre era él, el que le decía como debía moverse, tomar la iniciativa etc.

Pero, era el encanto de Kim Dan, ser puro pero al mismo tiempo endemoniadamente sensual.

Pureza y sensualidad, dos conceptos que iban con Kim Dan al pie de la letra.