Despedida sin retorno junto a heridas incurables.

0 1 0
                                    

Caminaba lejos de ti, sin embargo me giré una y otra vez para ver sí ibas detrás mío. No era así, jamás fue así. Solamente te alejabas en tu caminata, no giraste ninguna vez hacia mi; por estar mirando constantemente atrás hacia tu dirección, me tropecé, caí y me dejé una herida en mi cuerpo. Lloré, grité y tampoco te diste la vuelta para mirarme, en ese momento entendí y asumí que tu ya no me amabas ni la mitad de como yo lo hacia.

Llamándome.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora