Goku x Daishinkan Volumen II

¿¡QUIEN FUE?!

-¡¡¡SEÑOR ENCONTRAMOS AL REY- Se escucho un grito de un... ¿Policía celestial?- ¡¡¡REPITO, REPITO- Gritaron cada vez más fuerte-¡¡¡¡ENCONTRAMOS AL REY!!!!

Los pasos de muchos guardias, policías y médicos caminaban hacía el área. El caso era delicado y serio. El mismo rey había ordenado a todos buscar al responsable. Al igual que encontraban el paradero de quién tenían todos en la mira.

El rey había sido informado del paradero de ese ser. Este sin pensar tan siquiera una vez se teletransportó. Llegando dónde había muchos carros de policías y guardias reales. Quienes atacaban su orden al pie de la letra.

Buscaban al...¡¡¡¡BASTARDO!!! Que cometió este acto. Un acto que ni en los peores sueños del rey pensaba perdonar. Juro que ni hiba a descansar hasta tener la cabeza de ese ser despreciable en sus manos.

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El rey del reino angelical quien había sido coronado por convertirse en el esposo del rey de sangre. El ser que alguna vez fue un mortal que ahora era un dios... No cualquier dios. El dios que era amigo de Zeno Sama y se volvió pareja de su asistente principal. El saiyajin, Son Goku.

Estaba más que furioso por aquella situación...

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Su angel había sido... ¡¡¡¡ABUSADO SEXUALMENTE!!!! Ahora lo tenía frente suyo en un estado preocupante...

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Se encontraba en posición fetal, mientras el semen de su abusador bajaba por sus piernas que no le respondían, al igual que si propia sangre manchaba su piel celeste, su propia escencia manchaba su piel, la cual estaba cubierta de una capa de sudor, su cuerpo lleno de mordidas y chupetones, su cabellera albina desordenada y con sus ojos cerrados del cansancio mientras sus mejillas estaban húmedas por las lágrimas.

El mayor se acercó lentamente hacia su pareja quien abrió un poco de sus débiles ojos. Lo vio todo iluminado solo luces que cambiaban con frecuencia y sombras de figuras de los seres presentes. Lograba escuchar algo que no sonaba claro. Todo sonaba tan distorsionado.

El saiyajin llegó hacía el menor quien volvió a cerrar los ojos. No tenía fuerzas para nada hasta sentía que le costaba respirar.

El saiyan se quitó la parte superior de su traje, quedando con una camisa negra que resaltaba su musculatura. Con mucha sutileza se la puso al angel para después cargarlo en sus brazos. Lo defendió con sus brazos mientras escondió su cansado rostro en su pecho.

Goku- Busquen al responsable- Dijo de manera fría, mientras dejo el menor en una camilla para que lo revisaran

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Horas después...

El angel se encontraba en la cama de su habitación, con varios vendajes por todo el cuerpo. Descansaba con unas flores alrededor del todo el cuarto. Las cuales son creadas para dioses para curarse más rápido.