Hope una modelo colombocanadiense que "gracias a su belleza" había logrado a sus cortos 23 años modelar para grandes marcas, un día su vida cambiaria solo por la presencia de una persona.
El, conocido mundialmente como empresario, pero muy pocos ten...
Salí con un hermoso traje de la marca que modelaba.
Camine por la pasarela sintiendo las vibraciones de lo que supuse sería música. el traje se ajustaba en las partes correctas haciendo que fuera fácil modelarlo.
Pose mi mirada al frente y puse mi mejor cara de ser superior ya que el booker nos había informado a las modelos sobre cómo debíamos modelar los trajes.
Al final de la pasarela di una pequeña vuelta y por un segundo pude fijarme en un hombre de piel oliva y ojos verdes, no podía perder la compostura así que actué como si nada y desfile hasta el inicio de la pasarela entrando al camerino.
Me senté frente al espejo y me empecé a desmaquillar.
Una compañera me hizo señas para informarme que habría una fiesta después del desfile. Yo le dije que no podría ir, la verdad estaba cansada y al otro día teníamos que ensayar desde muy temprano.
Me hice otro maquillaje, amaba maquillarme, y a lo largo de los años lo había perfeccionado, me cambie el vestuario rápidamente esta vez era una hermosa lencería color plata con detalles en ceda y tela naranja.
Salí otra vez a la pasarela.
esta vez salí con una sonrisa, como nos explicaron y meneé las caderas riendo y guiñándole el ojo a unos cuantos inversionistas adinerados.
Al final de la pasarela le guiñe un ojo al hombre de piel oliva y ojos verdes y el río por lo bajo.
Me devolví meneando las caderas hasta llegar a los vestidores donde estaba la diseñadora
Todas las chicas y chicos nos cambiamos el vestuario, esta vez eran trajes y vestidos negros o blancos con unos hermosos diseños, yo me puse un traje negro y me puse un labial rojo para resaltar.
La diseñadora salió a la pasarela y una horda de aplausos y rosas la recibieron, detrás de ellas salimos todos los modelos dando nuestra última pasada por la pasarela, mientras todos aplaudían el hermoso trabajo de Amber
Amber era muy talentosa, ojalá así como era de talentosa fuera buena persona, pero no ella era una perra
Y solo era así conmigo, antes de modelar para su marca yo modelaba marcas pequeñas pero que me pagaban bien, solo que de su marca me contactaron, y la oferta era muy buena, así que no me iba a negar.
Cuando hice las pruebas de vestuario ella me llamo gorda, y obvio eso no es un insultó pero ella lo decía como si fuese la peor cosa, todas la chicas que modelaban la marca eran demasiado flacas, al punto de parecer anoréxicas y ahora lo entendía, solo que no iba a adelgazar por lo que ella me dijera.
Yo no me consideraba gorda, mi madre me había heredado su figura, sus grandes caderas y enorme trasero, y estaba muy orgullosa de él cuerpazo que tenía.
Al volver a los camerinos me quite el vestuario y me cambie la ropa, los de seguridad llegaron por mi, y les informé a todos de mi salida, quería salir lo más rápido posible, para no cruzarme con nadie y llegar temprano a casa.
- por que te tienes que ir ya?- Alana hizo un puchero- quédate yo te acompaño después al apartamento - Alana quiero aprovechar que estoy aquí para dejar unas cosas listas, mañana no tendré tiempo de hacer eso- le expliqué con honestidad
Ella me dio un beso y abrazo - bueno, pero con cuidado, avísame cualquier cosa - Igual tú
Salí por la parte trasera, con los de seguridad, Alana se había convertido en una gran amiga, y sabia porque me iba temprano, y le agradecía por todo lo que hacía por mi, camine hacia el auto.
Uno de los de seguridad se giró apuntando su arma a mi espalda, yo me giré para ver a quien apuntaba
Era el, el hombre que había visto entre la gente en el desfile, y aunque en su momento no lo reconocí ahora que estaba frente a mi sentía que ya lo había visto antes, mucho antes. tenía el porte de alguien peligroso así que lo mejor era alejarme, algo me decía que me alejara
Un instinto
Me hablo pero hablo tan rápido que no le entendí, de seguro vio mi confusión y repitió lo que dijo.
- Hope? Cierto?- preguntó y seguí haciéndome la estupida Con señas le dije que era sordomuda y me giré para subirme el auto, pero sentí como el me sujeto del brazo, mire hacia mis guardaespaldas y vi que estaban firmes sin hacer nada, grandioso.
El hombre frente a mi me sorprendió al hablarme en señas - tu nombre es hope? Te vi adentro y solo venía a felicitarte, buen trabajo, esperanza.
Abrí mi boca ligeramente - Gracias... me da gusto que te gustara el desfile- le dije en señas y el no dijo nada más así que me giré y me adentré en la camioneta.
Cuando gire mi rostro para verlo a través de la ventana un escalofrío me recorrió el cuerpo al verlo
Su sonrisa ladina, como la de un psicópata viendo a su víctima me advertía que aquel encuentro no sería el primero.
Y la verdad no era algo que me asustaba.
No por ahora.
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