Cap. 12

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Narra la narradora.

Era viernes, por fin otra vez fin de semana, para nuestra querida Fer esta semana había sido dura, ya que tuvo que aguantar algunos chismes y miradas juzgonas por haber tocado al capitán del equipo de esgrima y futbol, si puras choradas, además de que tuvo que aguantar al estúpido maestro de idiomas ya que no le agrado el hecho de que ella le entregara a tiempo su trabajo, si ese viejo la odiaba y se notaba, como ella supuso se gano su primer profesor de enemigo.

No solo eso, si no que también se gano el odio de algunas de sus compañeras de modelaje o como ella solía llamarlas el grupo de princesitas soñadoras, ya que por ser elegidas para el programa de modelaje de la escuela, ella se creían lo ultimo en la tierra, y para ella que era alguien que no le interesaba la moda y muchos menos ser tendencia o siquiera ser el centro de atención eso era una completa perdida de tiempo.

Ella solo estaba allí por que su familia la obligaba de menos ella hubiera elegido otra actividad, pero sus diferencias con esta chicas, no solo iban solo por el hecho de que ella era una de las mejores en modelar no era de extrañar ya que cuando era un niña y preadolescente la inscribieron en muchos concurso algo que le dio esa experiencia y también tomando en cuenta que ella era algo así como el rostro de la empresa de su familia.

Y también el hecho de los enfrentamientos con su compañero Dylan les parecía cada vez mas absurdos, ellos trataban de ignorarse, pero eso es muy difícil cuando la persona con la que tienes diferencia es tu roomie y también tu compañero en casi todo, estaba muy cansada, harta y necesitaba un respiro.

Necesitaba desestresarse, y hablar con alguien desahogarse, pero la unica persona con la que tenia esa confianza estaba a miles de quilometros en una competencia en una feria muy reconocida, ella estaba feliz de que su mejor amigo este cumpliendo su sueños y que este feliz , pero aunque ella no se lo diría nunca a el directamente lo extrañaba, el era el único que la entendía y con el único ser con el que podia ser ella misma y ser completamente honesta.

A pesar de que había conseguido algunos amigos en su nuevo hogar y escuela, aun no les tenia la confianza para decirle toda la verdad sobre ella y su vida.

-Ahh, hola Fer-dijo un chico de ojos grises-que tal todo?.

-Hola Carlos, todo bien, porque la pregunta?-dijo con una sonrisa amena, y mintiendo.

-Segura? es que te ves algo cansada y triste?-dijo tratando de saber que le pasaba para ayudarla si podia-oye sabes que puedes contarme lo que quieras no, para eso somos amigos-dijo dulce, sonriéndole.

-Gracias Carlos, enserio lo aprecio pero créenme todo esta bien, no te preocupes-dijo aun sonriéndole-bueno nos vemos, en la cancha, para la clase de deportes-dijo y tomo su uniforme de deportes para dirigirse a los vestidores.

Ella y el ojos grise se habían hecho muy buenos amigos desde lo ocurrido la noche de la fiesta, comenzaron a saludarse cada que se miraban y también a veces hablaban un poco.

-No te dijo nada-Dijo serio, apareciendo por detrás un peli rojo.

-No, perdón chicos, yo también quiero ayudarla, pero ella insiste que esta bien-dijo desanimado, viendo a los tres chicos que estaban frente a el.

-Lo mismo que nos dice a nosotros-dijo en un suspiro pesado, un azabache.

-Pero no se ve nada bien, no entiendo porque no quiere hablarlo-dijo con algo de preocupación el cenizo.

Fer se había ganado ya el cariño de tres de sus compañeros, ellos ya la consideraban su amiga y una mas de ellos, pues para ellos había demostrado ser una gran persona.

-Quieres saber porque?-dijo apareciendo un rubio en tono serio-porque solo quiere victimizarse y hacerse la victima de todo, que le tengan lastima-dijo serio.

El Destino no esta escrito en oro. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora