Cap.18

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Narra Fernanda.

Porque?, porque?, porque la vida siempre me queria recordar que yo no servia para nada y que era un estorbo  porque siempre tenia que ser tratada como basura, porque no puedo tener paz por un dia solo un maldito dia.

En estos momentos me encontraba en el suelo de mi habitacion hecha bolita, mientras lloraba, escuchaba la voz de Javi afuera de mi puerta, tratando que lo dejara entrar para ver que me paso.

Pero no pensaba abrirle ni a el ni a los demas chicos a Caled y Dayan ya que me imaginaba que tambien estaban afuera, esperando que les abriera para ver que pasaba ya que ellos tambien me vieron entrar tratando de contener el llanto.

No queria su lastima, no queria contagiarlos de mi debilidad, de mi idiotez y de mi mediocrez, era un completo desatre.

Me odiaba pero ahora me odiaba mas, ahora confirmaba que si era un caso perdido pues me afectaron las palabras de Dylan, esa palabras me dolieron fue como si me hubieran apuñalado una y otra vez, fue horrible.

Pero no fueron sus palabras la que me hicieron odiarme mas, no fue el saber y aceptar que el logro herirme e incluso que logro derribarme, el logro ver mis lagrimas y eso era un completo fiasco, no era digno de un miembro de la familia Castellan y sobre todo no era digno de un Laira, yo lo que soy es una verguenza.

-Soy una estupida-dije para mi misma con desprecio-no se ni porque sigo con vida-dije y mire mis muñecas una idea vino a mi mente.

Me levante y camine a mi escritorio del area donde tenia mis utiles saque un cuter, lo mire en mi mano mientras caminaba al espejo, me mire la habitacion estaba oscura, pero habia un poco de iluminacion por la luz de la luna que entraba por la puerta de cristal de mi balcon.

Tome el objeto con fuerza en mi mano empuñandola, me hice un corte en la palma por eso, pero no le di importancia, despues mire mi reflejo.

-Yo....yo.....yo....yo no haria falta-dije desanimada-no valgo la pena ni mi familia me quiere, entonces porque-dije mientras miraba el objecto y con mi mano lastimada, lo sujetaba y lo acercaba a mi muñeca izquierda-puedo acabar ya con este maldito sufrimiento-dije cerrando mis ojos que aun derramaban lagrimas.

-Cobarde, cobarde-escuche la voz de mi madre-ahh eres una cobarde y desperdicio, bueno unos dias te llorare y dire todo lo bueno que hice, pero con tu cobardia me estas ahorrando tanto  me estas ahorrando el tener que vincularte a mi, maldita escoria-dijo burlona-siempre supe que eras un fracaso todos lo sabiamos.

-Cobarde-escuche la voz de mi padre.

-Uhh hazlo asi todo sera mio al fin y no tendre que decir que eres mi hermana-esa era la voz de Melisa.

-Por fin se acaba la maldicion de aguantarte, perdedora-ese era Darwin.

-Por fin nos desaremos de ti y para todos tu seras la unica culpable y la unica responsable, nosotros quedaremos como los heroes-dijeron todos ellos riendose.

-NO-dije abriendo mis ojos y soltando el cuter que tenia en mi mano.

Mi respiracion estaba agitada, mire a mi alrededor estaba sola, esas voces vinieron de mi cabeza, pero aun asi sabia que mi cerebro no estaba tan loco, no le importaba a nadie y mi muerte solo les traeria mas beneficios a todos lo que me hicieron daño.

Seguirian utilizandome, despues de todo yo no le importaba a nadie.

-Ahh-dije ya sintiendo el dolor de la herida de mi mano derecha-No, no les dare el gusto-dije decidida mientras con mi brazo limpiaba mis lagrimas-no les dare el gusto de desaceser de mi, de mi asquerosa presencia-dije desidida asi como seria.

El Destino no esta escrito en oro. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora